Historias que retratan, con gran destreza, las creencias de un grupo fundamentalista, radical y ortodoxo. Oriente y Occidente confluyen, en esta trama, recorriendo la vida sueca como siria.
Esta semana les traigo mi reseña sobre una serie muy interesante: Califato (producción sueca dirigida por Goran Kapetanovic y creada por Wilhelm Behrman).
El primer episodio se estrenó en la televisión del país escandinavo el día 12 de enero, y Netflix la sumó a su catálogo a fines de marzo del presente año. Como datos necesarios y, a modo de presentación, podemos decir que Califato está compuesta por ocho episodios reunidos en una sola temporada (es como un tope que pone no sólo la plataforma sino también quienes producen las distintas series cuando son nuevas. Ver cómo funcionan y no arriesgar si no tienen un buen alcance). Califato tuvo una enorme recepción tanto del mundo de la crítica como desde la mirada de los espectadores. Aunque todavía no hay noticias específicas sobre nuevas puestas en la pantalla, se piensa en que es una posibilidad muy latente.
Antes de entrar de lleno en nuestra mirada, sobre la ficción que hoy nos convoca, podemos decir, como dato curioso de esta serie, que la inspiración que ha llevado a uno de sus creadores a pensarla, surgió a partir de un suceso que le llamó la atención a éste: la noticia de tres chicas británicas que se habían escapado de su casa para unirse al ISIS. Según sus expresiones “Estaba tan molesto por eso, tal vez porque tengo una hija de la misma edad, así que me di cuenta de que tenía que escribir algo al respecto…así que creamos Califato».
Hay algunas facetas básicas para ver “Califato”. La primera, y fundamental, es contextualizar la problemática que la serie desarrolla: la creación del Estado Islámico (ISIS) que básicamente sería: un grupo terrorista paramilitar insurgente (concepción otorgada por el mundo occidental), una especie de protoestado no reconocido, de naturaleza fundamentalista yihadista que sigue una doctrina heterodoxa del Islam suní formado por radicales fieles y que en junio de 2014 autoproclamó el califato (una continuación del sistema religioso establecido por el Profeta Mahoma, vivir y entender la vida a partir de su palabra) desde la ciudad iraquí de Mosul, pidiendo lealtad a todos los musulmanes y convocándolos a esta nueva formación islámica.
No vamos a entrar a especificar todos los aspectos que tienen que ver con este sistema que propone el Estado Islámico (obvio no somos especialistas en el tema ni mucho menos con respecto a lo que ocurre en Medio Oriente) pero sí mencionaremos todas aquellas cuestiones que podemos observar viendo la serie: ortodoxia religiosa a partir de la práctica continua de ritos, lectura y análisis de la realidad según la palabra que ellos interpretan del Coram, existe una actividad bélica de los integrantes de este grupo que se encuentra instalado en Al Raqa (ciudad del norte de Siria) en donde obviamente mantiene un terrible conflicto armado con el gobierno “constitucional” de aquel país.
Vamos a poner un enorme asterisco acá: ISIS tiene un conflicto armado con el gobierno sirio y según las informaciones que podemos ir procesando, como alguien que lee algo sobre este tema, son tantos los intereses que rodea a toda esta problemática que obviamente por más que se promueva, como gran bandera la cuestión religiosa que fundamenta las actividades de este grupo/armado, hay intereses económicos y políticos muy grandes en torno a este tema (debo agregar que Rusia y EEUU están metidos en esta problemática, que esa parte del mundo tiene grandes reservas petrolíferas, que no es lo mismo leer sobre la cuestión del Estado Islámico en RT que en CNN)
Entrando por completo en la sinopsis de la serie, lo primero, a observar, es que existen dos lugares básicos por donde gira la acción: Suecia y Al Raqa (esta ciudad del norte de Siria). Obviamente hay un nexo a partir de lo que hacen determinados personajes que une, valga la redundancia, la historia. Como cuestión fundamental que nos muestra la serie, es que se puede ver la fuerte presencia de la comunidad árabe en el país escandinavo. Es un núcleo de personas que está instalado, con bastante arraigo, en ese país y muchos de sus hijos, a pesar de ser suecos, conviven con las creencias y rituales que observan en sus casas. Obviamente la gran mayoría de estos integrantes, nos referimos a los árabes que viven en aquel país, no practica ni cree lo que predica tan radicalmente el Estado Islámico.
Existen actividades que mantienen alertas a las autoridades policiales suecas, muchas de ellas tienen que ver con las constantes amenazas vertidas por ISIS al mundo occidental (básicamente, realizar atentados, lo más dolorosos posibles. El más claro ejemplo de reciente data fueron los hechos sucedidos en Francia en donde integrantes radicalizados abrieron fuego a un medio gráfico, una discoteca; se enfrentaron a tiros, en pleno centro de Paris, con la policía y fueron abatidos en una autopista; también podríamos añadir lo ocurrido con las torres gemelas y muchos otros casos)
Con respecto a las acciones básicas de todo este embrollo que plantea la serie, podemos ver, claramente, una preocupación latente de los uniformados por el reclutamiento que marca el éxodo de jóvenes suecos, de descendencia árabe, hacia Siria para enlistarse en las filas del Estado Islámico o bien, han contraído matrimonio con alguien que ha decidido vivir bajo los preceptos religiosos y culturales de ISIS(es el caso de la protagonista principal de esta historia) Como asunto intensamente latente en esta trama, están las actividades que realizan algunos integrantes de ISIS en suelo sueco: estar infiltrados dentro de la vida cotidiana de ese país cuestión que les permite reclutar e ir abriendo camino a posibles actos terroristas (uno de los personajes principales es un profesor de una escuela que alberga, en su gran mayoría, alumnos provenientes de la comunidad árabe)
Está latente, en la serie, el drama que vive, en Siria, una mujer sueca quien ha contraído matrimonio con un integrante de la plana mayor de ISIS. En su relato, en primera persona, vamos a ir viendo la vida cotidiana de este grupo, sus costumbres, sus planes, lo que le depara como mujer en ese ámbito, sus miedos de madre. Todas sus vivencias la llevarán a contactar, en su país de origen (Suecia), a una agente para que la ayude a salir de ese calvario. Como contraprestación, la funcionaria policial le solicitará hacer de informante. Es un ida y vuelta constante que nos sitúa en el plano humanitario de una persona plenamente angustiada y las exigencias que para con ella tiene Fátima (la detective)
No quisiera contarles más de la cuenta y no lo voy hacer. Solo les diré que los asuntos personales que van motivando la huida de esta mujer, no sólo tienen que ver con su falta de comprensión de toda esta filosofía extrema que ejecuta cotidianamente el Estado Islámico sino también con la falta de coherencia e injusticias que sufren los mismos integrantes de ISIS: amenazas constantes, presiones extremas, obligaciones que también llevan a futuras inmolaciones por intereses de terceros, en el caso de esta mujer, la obligación que deberá cumplir su marido: “autovolarse” en un futuro atentado (no por decisión propia ni más ni menos, sino porque el líder lo obliga. Está, como no detalle menor, el interés de otro por poseerla como objeto sexual también)
En suelo sueco, las actividades que vamos a ir viendo, en la trama, tienen que ver con el reclutamiento de jóvenes, la amenaza cada vez más latente de un atentado y la búsqueda de los posibles responsables intelectuales y materiales de todo esto. Se observa una acumulación de tensiones con acciones bien pensadas y actuadas.
¿Qué más decirles amigos? Tienen que ver esta serie, está bien filmada y actuada. Nos brinda un enorme pantallazo sobre las creencias y actividades cotidianas del mundo extremo de Medio Oriente, sus actividades en Europa. Quiero agregar un detalle como espectador de esta serie: deben estar predispuestos a entender todo el entramado que rodea a la vida de ISIS. También estaría bueno buscar información sobre todo lo que acontece y aconteció en Siria, las ideas centrales que profesa el Estado Islámico, etc. No quiero dejar de mencionar que ver esta serie es un enorme pantallazo sobre ISIS y los conflictos internos y externos de este grupo extremista, me parece sumamente interesante ver cómo la ficción también actúa, como en este caso, como una especie de gran documental.
“Califato” es una serie muy seria. Cuida todos los detalles de su guion, nos presenta un identikit bien cuidado del Estado Islámico tanto desde su interior como de su actividad en suelo europeo. Esta serie me entusiasmó tanto que decidí, en su momento, seguir viendo sobre estos temas y me encontré en la plataforma (Netflix) con otra llamada Black Crows (no tiene la calidad ni trata tan bien el tema como Califato)
Por todo lo que causa esta problemática generada por el Coronavirus, no hay un desarrollo informativo, en esta parte del mundo, ni mucho conocimiento o detalles sobre ISIS y la guerra en Siria. Esta serie, como les decía antes, nos da un enorme pantallazo sobre el Estado Islámico, sus ideas y, por sobre todo, sus actividades.
Sí quieren ver un producto fílmico muy bueno y les llamó la atención, lo que humildemente he compartido con ustedes, no duden en ver Califato.
Por Javier Dávalos para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los jueves de 17 a 19 horas por FM La Plaza 94.9