Con el objetivo de “reestablecer la atención”, la Directora Ejecutiva, Fernanda Ravera, decidió apartar a Marcos Vera y a Susana Aramayo.
El larguísimo listado de quejas por la falta de atención, las denuncias judiciales por maltrato y hasta las presentaciones por discriminación, llevaron a la directora Ejecutiva de Anses, Fernanda Raverta, a cambiar la conducción de las Unidades de Atención Integral, norte y sur de la capital Salta y “revisar” las gestiones en el interior.
Raverta estuvo en Salta y fue increpada cuando visitó las oficinas en Salta junto al ministro del Interior, Eduardo “wado” De Pedro, por la falta de atención de esas oficinas. Visiblemente molesta, Raverta plantó a la prensa en aquella oportunidad.
Incluso, durante la reunión con dirigentes del Frente de Todos preguntó sobre la conducción de Marcos Vera y Susana Aramayo, y al recibir más cuestionamientos por la falta de gestión, decidió realizar cambios.
Esta mañana, una comisión “interventora” llegó a las oficinas de Anses y anunció que Vera y Aramayo fueron reemplazados, pero no detallaron quiénes asumirán.
La diputada nacional, Verónica Caliva, precisó que la decisión se tomó por la necesidad de “reestablecer la atención” a favor de los salteños y dejó trascender que no está decidido a quiénes se designará.