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Capacitación, empatía y empoderamiento, las claves de la gestión en desastres

“En Europa hay muy buenos gestores de emergencia y en América Latina hay muy buenos gestores de desastres”, aseguró el consultor internacional en gestión de riesgos Joseph Bishop, en exclusiva a El Influencer. Habló sobre empoderar a las comunidades y la empatía de los grupos de rescate. El duro trabajo humanitario en Ruanda.

El Gobierno de Salta y FONPLATA organizaron un Foro sobre Gestión de Riesgos invitando a especialistas nacionales e internacionales a exponer sobre su experiencia y conocimientos en la materia.

En un año sin precedentes, cobra especial interés acceder al aporte de conocimiento de especialistas que están en la línea de acción ante desastres naturales o humanitarios, principalmente en América Latina, donde los recursos son escasos y la coyuntura demanda más preparación de los equipos.

En este marco, El Influencer accedió a una entrevista exclusiva con Joseph Bishop, consultor internacional en gestión de riesgos, con 50 años de experiencia en abordaje de desastres en decenas de países.

En una comunicación vía Zoom desde Salta a Gibraltar, territorio británico de ultramar al sur de España, el inicio de la charla se centró obviamente sobre la pandemia en Europa, manifestando su sorpresa sobre la virulencia de la llamada <<segunda ola>>, adjudicando como una de las causas a “la falta de disciplina social, especialmente de los jóvenes”.

Señaló que, si bien en Gibraltar la situación no es grave, hay un estado de alarma porque “diariamente ingresan 16 mil españoles por cuestiones laborales” aunque descartó como solución el cierre de la frontera.  Creo que con un poco de suerte, de la pandemia, del efecto sanitario, nos recuperemos cuando salga la vacuna, pero la recuperación económica va a tardar mucho”, vaticinó.

Exposición en el Foro

Ahora bien, ante la consulta sobre su exposición en el Foro, indicó que su ponencia fue sobre la localización de las respuestas, entendiendo esto como el rol que ocupan las comunidades afectadas en vía de solucionar los efectos ante desastres o tragedias.

“Esto es llevar las evaluaciones preliminares y las respuestas a las comunidades afectadas. Desafortunadamente, había un concepto erróneo en la comunidad internacional que cuando hay un desastre de gran magnitud, las comunidades afectadas se sientan afuera de sus casas esperando a que llegue la ayuda nacional o internacional. Es equivocado, porque las comunidades tienen una gran ventaja: conocen su zona, están involucradas desde la hora cero, saben los puntos vulnerables y saben cómo prestar una mejor asistencia”.

No obstante, Bishop señaló que “para tener éxito hay que hacer una inversión preliminar, antes del desastre, tenemos que preparar a las comunidades y no hablamos de inversión tecnológica, de tener drones, sino algo más sencillo. Que la comunidad sepa qué tiene que hacer y mejor, qué no debe hacer durante las primeras 24 o 48 horas del desastre que es lo que tarda generalmente la ayuda nacional y global en llegar”.

“Son protocolos sencillos, a nivel de municipios, primero para salvar vidas y después para asegurar que las acciones que se tomen vayan a apoyen la calidad de vida en el futuro”, sostuvo, agregando que “la recuperación temprana va ligada a la respuesta en las primeras horas del desastre”.

Joe Bishop tiene una vasta trayectoria de consultoría en Argentina, desde 1990 a través de consultoría en YPF, trabajo que le permitió recorrer el país, incluso estando en Salta; luego con un convenio con la Academia de Bombero de Londres, pero fundamentalmente a través de Naciones Unidas, realizando trabajo de preparación de simulacros. “Tengo una estrecha relación con personal de primera respuesta en Argentina”.

Diferencias entre Europa y América

“En Europa hay muy buenos gestores de emergencia y en América Latina hay muy buenos gestores de desastres”, enfatizó Bishop, marcando una diferencia sustancial.

“Las emergencias europeas suelen durar tres o cuatro días, a menos que sean un terremoto o inundaciones. Es muy poco usual que una emergencia en Europa afecte el proceso de coordinación, los COE están fortalecidos y si el COE de un país está debilitado, el ´país vecino bajo los convenios de protección civil de la UE, se apoyan unos a otros”.

Agregó que, en América Latina, “la frecuencia de desastres es mayor, y desastres muy serios, entonces hay experiencia institucional de cómo manejar estos desastres”.

Por otra parte, en el caso de nuestro continente, hace un llamado de atención a la injerencia de la política en la estabilidad de equipos calificados. “Se prepara el personal de coordinación, se hace una inversión importante y lo que he notado es que cuando hay un cambio de gobierno, todo ese personal capacitado se reemplaza y hay que comenzar de nuevos, con personal que a veces viene de disciplinas escasamente asociadas con la respuesta a desastres. Hay un eje político muy importante”.

Empoderar a las comunidades

“Hay que empoderar a las comunidades para que se sientan parte de la recuperación y que no se regale todo; lo llamamos alimentación por trabajo y entrega de material por trabajo; quiere decir que por ejemplo se entregan 12 chapas de zinc y viguetas, pero usted tiene que venir a sacar escombros de las calles. Es un proceso que ayuda a la recuperación psicológica de los afectados”, indicó.

Además, consideró que “toda la entrega humanitaria debe tener una etiqueta que diga sensibilidad cultural.

Las comunidades indígenas

Un tema recurrente en América Latina es la asistencia en comunidades indígenas; en Salta es una vieja discusión sobre cómo debe hacerse este trabajo en territorio. Sobre este tema, Bishop dijo que debe comenzarse con “un estudio de cómo funcionan las comunidades indígenas, qué los promueve, qué necesitan”.  

“Es importante conocer, las vulnerabilidades, cómo funcionan y sobre eso configurar la ayuda que se entrega, siempre que ellos sean los distribuidores. Los equipos que van con la ayuda, solo deben ser monitores y no imponer. La ayuda humanitaria no es una imposición, es un apoyo”, aseveró.

Manejo de datos

“El manejo de datos es primordial para la toma de decisiones. Por un lado, en Excel se manejan los expertos, pero una hoja con 250 datos, confunde a las comunidades, entonces los datos para tomar decisiones sí, pero para trasladar a las comunidades deben ser en formas sencillas e infográficas”.

Destacó la importancia de que los datos que se toman a nivel nacional reflejen lo que pasa en el terreno y consideró que “para eso se necesita capacitación previa”.

Empatía en el rescate

“A veces nos olvidamos que atrás de un proceso, de un protocolo hay una persona. La persona que se está entrevistando tuvo una pérdida económica, quizá perdió algún familiar, entonces es importante tener eso en cuenta y tener empatía. No olvidemos que se sienten desamparados y tienen que desarrollar un nivel de confianza”.

Sobre la recolección de datos, indicó que es importante una coordinación entre las agencias que participan en terreno para no sobrecargar a los afectados, generando desconfianza. “Debe ser un equipo compuesto por diferentes agencias pero que no pierdan de vista que han sufrido una pérdida y es un ser humano, no se trata de una maquinaria de información, a veces se olvidan de esto en la urgencia de obtener datos”.

Comunidades indígenas del norte de Salta

La dura asistencia humanitaria en Ruanda

La pregunta de El Influencer fue sobre la gestión de riesgo que más lo marcó en toda su trayectoria y, la respuesta surgió sin dudar, haciendo referencia al conflicto humanitario en Ruanda, en la década de 1990, con una guerra civil de por medio.

“Nunca me olvidaré del conflicto de Ruanda. Primero porque fue lo que llaman una emergencia compleja donde la ayuda humanitaria se complica por conflicto bélico. No había gobierno, en plena guerra étnica, se realizaron masacres que no quiero recordar, el efecto psicológico fue difícil”, afirmó.

Recordó que “la entrega de ayuda humanitaria tuvo muchos obstáculos, a pesar de que en territorio estaba la fuerza de paz de Naciones Unidas. No se permitía entrar en ciertas zonas y la miseria era enorme”, sostuvo.

Sobre Ruanda rememora que “en un país precioso, con gente amable, pero con un desorden humanitario imponente. Una masacre en la que uno se tiene que preguntar qué es el ser humano cuando llega a esos niveles. Personas que habían trabajado juntos durante años, el día que estalló, salieron al patio y se mataron unos a los otros. Una situación muy difícil: he estado en terremotos, incendios forestales, atentados, en atentado a la embajada de estados unidos en Nairobi, pero lo de Ruanda me dejó marcado”.

Ruanda en la década del 90

Te invitamos a escuchar la entrevista completa en este podcast

*Joe Bishop es consultor internacional en gestión de riesgos con más de 50 años de experiencia en respuesta a desastres a nivel global. Comandante de Bomberos en retiro del Cuerpo de Bomberos de Londres, desempeña labores de consultorías en asuntos relacionados con la creación de capacidades, respuesta y asesoramiento sobre contingencias para desastres. Asesora a la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Grupo Asesor de Operaciones de Búsqueda y Rescate, (INSARAG), el Mecanismo Europeo de Protección Civil, Gobiernos y Organismos Internacionales de Ayuda Humanitaria, entre otros.

En 1990 fue condecorado con el Galardón de la Orden de Excelencia del Imperio Británico (M.B.E.) por servicio distinguido, y en 2015 con la Medalla de Honor de los Emiratos Árabes Medalla por servicios sobresalientes al INSARAG global.

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