A su esposo, César Sena, se le imputó la autoría del femicidio. En tanto, a los los padres de éste, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, se los procesó como coautores del asesinato.
Los siete imputados por el crimen de Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio en la ciudad chaqueña de Resistencia, entre ellos su pareja y sus suegros, fueron procesados este jueves con prisión preventiva, según lo dispuso un equipo de fiscales en un fallo de 175 fojas al que tuvo acceso Télam.
La medida del Equipo Fiscal Especial (EFE) recayó sobre el esposo de Cecilia, César Sena (19), a quien se le imputó la autoría del femicidio; los padres de éste, Emerenciano Sena (59) y Marcela Acuña (51), como coautores del asesinato; y sobre el chofer José Gustavo Obregón (42), su mujer Fabiana González (36), el casero del campo de los principales sospechosos, Gustavo Melgarejo (29), y su pareja Griselda Reinoso (42), todos ellos acusados del «encubrimiento agravado» del crimen.
La reconstrucción del caso por parte de la fiscalía, encabezada por Jorge Gómez, apunta que Cecilia habría sido la primera en entrar a la casa a las 9:15 de la mañana cuando todavía no estaba ninguno de los integrantes de la familia.
César Sena ingresó a las 11:41 y estuvieron los dos solos hasta las 12:16 cuando entraron Acuña y Emerenciano Sena. A partir de ese momento, la fiscalía sostiene que comienza la ventana donde cometieron el asesinato.
Este período concluye cuando se lo ve salir a César de la casa a las 13:01 con el celular de su expareja que permanece desaparecida desde aquel día.
La fiscalía acusa a los tres miembros de la familia como coautores del homicidio de Strzyzowski, es por esto que remarcan que el crimen tiene que haber sucedido en esa ventana de tiempo de 45 minutos. Si el homicidio hubiera ocurrido mientras sólo estaba César Sena, sus padres quedarían libres de responsabilidad penal ya que el delito tomaría la carátula de encubrimiento, crimen que no sería penado por el lazo de consanguineidad.
Si bien por el momento no se encontró el cuerpo de la víctima, la policía detectó objetos incinerados y huesos humanos a la orilla del Río Tragadero. La madre de Cecilia reconoció los restos y aseguró que pertenecen a su hija. Todavía resta que los peritos forenses determinen si los restos óseos son efectivamente de la joven desaparecida.