Hay cinco miembros de Gendarmería acusados en una causa en la que la actuación de la fuerza apuntó a negar las fallas en el mantenimiento de los vehículos.
En el Tribunal Oral Federal 2 de Salta comenzó el juicio oral por el siniestro vial en el que fallecieron 43 gendarmes, del Destacamento Móvil 5 de Santiago del Estero, el 14 de diciembre de 2015.
El colectivo en el que viajaban tuvo una falla mecánica cuando transitaba por la ruta nacional 34, a la altura del kilómetro 956, cerca de Rosario de la Frontera, sobre el puente del arroyo Balboa. El chofer perdió el control del vehículo y cayó unos 20 metros. El micro viajaba desde Santiago del Estero hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy ante la posibilidad de protestas sociales contra el gobierno de Gerardo Morales.
Tras un largo trámite en primera instancia, llegan a juicio el comandante mayor Elio Rafael Méndez, que era jefe del Destacamento Móvil 5; el comandante principal Ramón Antonio Maidana, segundo jefe de ese Destacamento; el comandante Juan Carlos Bordón, que era el jefe de la columna que marchaba a Jujuy; el comandante Ricardo Ernesto Villasanti (cuyo hijo, Ricardo Emilio Villasanti, falleció en el siniestro), jefe de la División Motorizada y el suboficial mayor Juan Carlos Germán, jefe del Área Logística, por los delitos de homicidio doloso y estrago doloso.
Después de la primera audiencia, los abogados querellantes esperan que surjan nuevos imputados y se sustente la investigación en contra de la cúpula de la Gendarmería Nacional por “las fallas que confluyeron para ocurriera esta tragedia”.
Uno de los querellantes, Nicolás Vedia sostuvo que la declaración de los sobrevivientes de la tragedia y, fundamentalmente, de los conductores designados al viaje serán cruciales porque éstos se habían negado a maniobrar una unidad en pésimas condiciones.