«El norte no tiene que preocuparse por el bioetanol», aseguró el Presidente en el marco de su visita a Tucumán.
El presidente Alberto Fernández intentó llevar tranquilidad a los empresarios del norte por la renovación de la ley de biocombustibles, aunque no confirmó expresamente que impulsará esta gestión en el Congreso de la Nación. “Ha habido una inversión muy grande y hay que preservarla”, señaló el Primer Mandatario durante su visita este martes a Tucumán.
No obstante, el anuncio presidencial sobre la prórroga de la Ley de Biocombustibles se hace esperar, pero desde la localidad de San Javier, en Yerba Buena, Alberto Fernández le transmitió tranquilidad a los industriales sucroalcoholeros del norte grande.
a Ley 26.093 de Biocombustibles.
“El norte no tiene que preocuparse por el biodiesel y el bioetanol, porque allí ha habido una inversión muy grande y lo que hay que hacer es preservar esa inversión”, aseguró Fernández, quien adelantó una instancia de debate para cumplir con el pedido de los productores.
Por otra parte señaló que la actual instrumentación de la ley tampoco es la correcta e instó a la industrias a seguir produciendo y generando fuentes de trabajo.
En el año 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner, se sancionó la Ley 26.093 que creó el Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles en el territorio de la Nación Argentina.
– La ley establece que “la autoridad de aplicación (…) será determinada por el Poder Ejecutivo nacional(..)”.
– Al momento de su reglamentación, la normativa tenía una vigencia de 15 años (hasta mayo de 2021) con posibilidad de ser renovada por el mismo período.
– En el texto de la ley, se expresa que “se entiende por biocombustibles al bioetanol, biodiesel y biogás que se produzcan a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos”.
– La normativa establece que los combustibles fósiles deben tener, en su composición, un porcentaje mínimo de biocombustibles. De esta manera, se fijó un porcentaje de 10% de biodiesel de soja para el gasoil y un 12% de bioetanol de caña de azúcar y maíz en las naftas.
– Sobre estos porcentajes que exige la ley, se establece además que “la autoridad de aplicación tendrá la atribución de aumentar el citado porcentaje, cuando lo considere conveniente en función de la evolución de las variables de mercado interno, o bien disminuir el mismo ante situaciones de escasez fehacientemente comprobadas”.
– Con la exigencia de incorporar biocombustibles a los combustibles fósiles, se instalaron plantas productoras en todo el país, lo que generó nuevos puestos de trabajo.
– La Ley establece beneficios impositivos para los productores de combustibles realizados en base a soja, maíz y caña de azúcar.