Un joven de 27 años fue condenado a dos años de prisión condicional, es decir que no irá a la cárcel, por el delito de coacción en perjuicio de la exnovia.
Claudio Ricardo Ferreyra resultó condenado en juicio abreviado a la pena de dos años y seis meses de prisión condicional como autor de los delitos de coacción (tres hechos), coacción, amenazas y desobediencia judicial y violación de domicilio.
La jueza Carolina Sanguedolce, vocal interina de la Sala II del Tribunal de Juicio, ordenó la libertad del condenado y le enumeró las reglas de conducta que deberá cumplir durante tres años para conservar la prisión en suspenso.
En el mismo fallo, Ferreyra resultó sobreseído de los delitos de amenazas (tres hechos), en concurso real, por prescripción de la acción penal.
El imputado fue denunciado por su expareja, a quien coaccionó y amenazó en varias oportunidades. La mujer refirió que Ferreyra le hacía escenas de celos y la insultaba delante de sus hijos. La amenazaba diciéndole que si lo dejaba la iba a matar a ella, a los chicos y que luego se quitaría la vida. También le intimidaba advirtiéndole que mataría a sus hermanos. Lo hacía en persona o a través de mensajes de texto o audios enviados por whatsapp.
Además, en dos oportunidades, cuando ya estaban separados, se presentó en el domicilio donde residía la damnificada, transgrediendo la prohibición de acercamiento. En una ocasión logró entrar.
Para conservar la condena condicional, Ferreyra deberá someterse a tratamiento psicológico para el control de su agresividad, previo diagnóstico de un profesional, y presentar las constancias correspondientes; abstenerse de acercarse a la denunciante en un radio de 500 metros; informar en un plazo de diez días hábiles el nuevo domicilio donde residirá, en La Rioja, entre otras obligaciones.
La jueza ordenó finalmente que se implante consigna policial fija en el domicilio de la denunciante durante diez días.