El sujeto de 40 años fue identificado por mensajes que enviaba a menores y que fueron interceptados por los padres de una adolescente que escapó de la casa.
Juan Carlos Dávalos (40) fue condenado en juicio abreviado a la pena de cinco años de prisión efectiva por resultar autor de los delitos de promoción y facilitación a la prostitución (dos hechos), en concurso real con tenencia de pornografía infantil con fines de distribución.
El sujeto fue denunciado por las madres de dos adolescentes. Una de ellas refirió que, en 2019, su hija de 17 años comenzó a comportarse muy mal. En ese momento se enteró de que la menor se encontraba consumiendo sustancias estupefacientes. Un día, una preceptora del colegio adonde concurría su hija la llamó para comunicarle que la joven no estaba asistiendo a clases. Cuando le reclamó esta actitud, la adolescente se fue de la casa pero dejó su celular. Entonces la denunciante revisó el teléfono y descubrió mensajes de whatsapp que evidenciaban que la menor se estaba prostituyendo. Advirtió que había un grupo denominado “Pool dance” integrado por varias menores de edad, entre las que identificó a algunas amigas de su hija. En los chats participaban hombres que preguntaban por anuncios publicados en una página web llamada “Skkoka”.
La mujer amplió luego la denuncia aportando imágenes y audios de un sujeto agendado como “Juancito”, quien era el encargado de publicar los anuncios de servicios sexuales de su hija en distintas páginas de Internet.
La mujer puso el teléfono celular de su hija a disposición de la justicia y aportó también un CD con capturas de pantalla de conversaciones que la menor había mantenido con hombres registrados en su teléfono. A partir de allí, personal de la División de Lucha contra la Trata de Personas inició una investigación. La pesquisa determinó que Juan Carlos Dávalos era quien promovía y facilitaba la prostitución de las menores.
El sujeto fue condenado en un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala III, presidido por el juez Pablo Farah. El magistrado ordenó el inmediato traslado del imputado a la cárcel penitenciaria local. También dispuso que se le realice examen genético para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.