Federico Elías Lamas fue condenado, en juicio abreviado, como autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y privación de la libertad agravada por el uso de violencia, coacción (dos hechos) y privación ilegítima de la libertad, todo en concurso real. Cumplirá la pena de dos años y tres meses de prisión de ejecución condicional, y recuperó su libertad una vez finalizada la audiencia.
Lamas fue denunciado el 6 de abril de 2021 por su pareja, quien contó que desde que regresó a vivir al domicilio que compartían, él no le permitió salir ni mantener contacto con sus hermanos. Agregó que cuando ella intentaba ausentarse él la amenazaba con prender fuego a la casa. Dijo también que en algunas ocasiones la agredió físicamente.
Luego de dictada la condena y recuperar la libertad, el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio, Martín Pérez, solicitó que a Lamas se le coloque una tobillera electrónica y la provisión de un aparato de rastro para la víctima, al Sistema de Emergencias 911, ello para ejercer control y seguimiento tecnológico mediante GPS, a fin de evitar que el imputado se acerque a la denunciante. Lamas contará con consigna policial fija hasta tanto se le coloque el dispositivo electrónico.
Todas estas medidas son de carácter obligatorio. En caso de incumplir alguna podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena impuesta.
El juez Pérez dictaminó también que mientras dure la condena lamas deberá fijar domicilio y comunicar cualquier cambio, también se abstendrá de consumir estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Tiene prohibido mantener contacto por cualquier medio con la denunciante, y acercarse a ella, a su domicilio y a los lugares que frecuente. Tampoco podrá ejercer actos de violencia física, psíquica o psicológica en su contra.
También se le impuso la obligación de someterse al programa de intervención con agresores de violencia de género del Ministerio Público Fiscal para revertir indicadores violentos, por su adicción a las drogas y al alcohol y reeducación por cuestión de género.
Además se ordenó que el condenado sea incorporado en el Banco de Datos Genéticos.