Mientras en política exterior dio un paso polémica al retirarse del Grupo de Lima, en el aspecto económico, el titular del área negocia en Estados Unidos su deuda con el FMI, para lo cual el apoyo de Biden será clave.
El abandono de Argentina del Grupo de Lima argumentando una falta de resultados(algo cierto) trae asociada de manera implícita un alineamiento, o por lo menos, una falta de cuestionamiento al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. En esta ocasión por lo menos, la decisión deja contento al sector más radicalizado dentro de kirchnerismo.
El problema consiste en que la política exterior de un país va vinculada siempre a sus intereses económicos y Argentina no es la excpeción. En estos momentos, el ministro de Economía Martín Guzmán, lleva a cabo un recorrido por Estados Unidos donde negocia la deuda con el Fondo Monetario Internacional, para lo cual necesita el voto a favor de la Administración comandada por el presidente Joe Biden,
El posicionamiento de Argentina en América Latina y su rol con respecto a Venezuela será tenido en cuenta porque en definitiva, puede marcar el camino de hacia dónde se dirige el gobierno de Alberto Fernández. Está de más decir que nadie apuesta donde no puede tomar rédito, en este caso las ganancias serían recuperar un abultado préstamo brindado por el organismo internacional de manera irresponsable al expresidente Mauricio Macri.
La falta de coordinación entre la política exterior y la economía, lleva a pensar en un gobierno con sus propias luchas internas, pero con un grave problema de coordinación entre lo que dice y hace, o pretende realizar.