Según la investigación, los cuatro policías sometieron a un joven de 32 años a vejaciones agravadas por el uso de la violencia cuando sólo tenían que colaborar en un traslado.
La víctima, de 32 años y quien padece síndrome de Tourette, sufrió lesiones graves por el accionar de la dotación del móvil 1849 del DSU- Orán. Se trata de un subcomisario, un oficial ayudante y dos cabos.
De las actuaciones, surgió que el pasado 23 de enero, cerca de las 5:30, los acusados habrían llegado al hospital San Vicente de Paul con el fin de colaborar con el traslado del damnificado, y previo a subirlo al móvil, le habrían propinado golpes de puño en el rostro.
Durante el traslado, los imputados habrían continuado con las agresiones, al propinar a la víctima golpes, patadas y culatazos, mientras el detenido permanecía esposado.
Las agresiones habrían continuado hasta pocos metros de la Comisaría 20, donde los acusados habrían detenido el vehículo y uno de ellos le habría puesto la rodilla en el cuello de la víctima, presionando agresivamente.
La víctima sufrió serias lesiones, conforme surgió de los diferentes certificados y estudios médicos aportados por el damnificado y toma fotográfica de las heridas.
El fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel Alejandro González, dispuso la apertura del decreto de imputación y está previsto que la audiencia se realice este viernes 25 de febrero.
¿Qué es el síndrome de Tourette?
El síndrome de Tourette comienza en la niñez. Incluye movimientos repetitivos o sonidos no deseados (tics) que no se pueden controlar, como el parpadeo constante, el encogimiento de hombros o el uso intempestivo de palabras ofensivas.