Cuatro personas fueron detenidas e imputadas por transportar estupefacientes que obtenían en Bolivia. Con un “auto puntero” esquivaban los controles hasta que fueron apresados con 21 kg de cocaína.
Cuatro personas, entre ellos una mujer perteneciente a la Policía de Jujuy, fueron imputadas por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, acusación impulsada por el fiscal federal Ricardo Toranzos, titular del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta.
La imputación, presentada ante el juez federal de Garantías N°1 Julio Bavio, se extendió a los hermanos Jairo y Cristián Caucota, César Ríos Alfaro y Gabriela Torres, quienes fueron detenidos en un procedimiento realizado en el hotel Florentino, en el barrio de Balvanera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al referirse al caso, el fiscal explicó que la detención de esas personas respondió a una investigación iniciada por esa área en junio del año pasado. Se inició con una denuncia anónima realizada en la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y Delitos Complejos del Norte, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En las tareas de campo, en forma coordinada por el auxiliar fiscal Facundo Mirabella y el Investigador Pablo Carraro del Área de casos Complejos, se pudo comprobar que efectivamente había un grupo de personas que realizaban viajes frecuentes desde la localidad jujeña de Perico hacia Plaza Once, en Buenos Aires, donde siempre se hospedaban en el mismo hotel.
Gracias a las investigaciones, tanto de vigilancia, seguimiento y escuchas telefónicas, la fiscalía pudo identificar a los imputados como integrantes del “Clan Caucota”, quienes ostentaban bienes que no era proporcionales a sus actividades laborales.
Las tareas de inteligencia criminal permitieron establecer que la obtención de la droga era gestionada a través de contactos con narcotraficantes del Estado Plurinacional de Bolivia. Una vez que la organización se hacía de la mercancía, se iniciaba el traslado a Buenos Aires.
Al respecto, el fiscal indicó que el 20 de febrero pasado los acusados pusieron en marcha el transporte de un importante cargamento, el cual partió de Perico en una camioneta VW Amarok conducida por los hermanos Caucota.
Para garantizar el éxito del tráfico, los acusados cruzaban llamadas con otros implicados y, en especial, con Ríos Alfaro y Torres, pareja que viajaba adelante en un automóvil Renault Fluence, como “coche puntero”.
Ríos Alfaro y su pareja alertaban a los hermanos Caucota respecto a todos los controles. Hacían una evaluación de riesgo de cada puesto y así recomendaban detenerse e incluso esperar hasta el día siguiente, con tal de evitar ser descubiertos.
Mediante esta modalidad, el 24 de febrero en la madrugada los acusados lograron llegar hasta el hotel donde siempre se hospedaban. Las instalaciones ya eran vigiladas por otro grupo de efectivos de la PSA, quienes confirmaron el arribo de los dos rodados.
A raíz de las órdenes de allanamiento y requisa solicitadas por la fiscalía, se procedió a la detención de las cuatro personas imputadas. Durante la requisa, en tanto, se secuestró del respaldo del asiento trasero de la camioneta poco más de 21 kilos de cocaína.
También se incautaron varios teléfonos, una suma de 47 mil pesos, en poder de Torres, quien viajaba con dos hijos menores de edad, uno de ellos bebé. A estas medidas, se sumaron otros cuatro allanamientos realizados en las viviendas de los acusados en Perico, Jujuy.
En estos procedimientos se secuestró otro automóvil, documentación, más teléfonos celulares y una escasa cantidad de marihuana. En base a estos elementos incautados, la fiscalía sustentó la imputación penal y calificó el hecho de suma gravedad.
Prisión preventiva
Concretada la imputación, los acusados se abstuvieron de prestar declaración, a la vez que sus defensores tampoco objetaron la acusación. Acto seguido, el fiscal solicitó la prisión preventiva de los hermanos Caucota y Ríos Alfaro.
El representante del MPF fundó su pedido en los graves riesgos de fuga y entorpecimiento de las medidas procesales pendientes, pues el accionar desplegado por la organización evidencia claramente una conducta proclive a obtener la impunidad de sus actos.
Resaltó que la modalidad de vehículo puntero, usada para sortear los controles, es una clara evidencia de ello. Asimismo, indicó que existen aún pesquisas en busca de identificar y detener a otros implicados. También hizo referencia a la expectativa de pena, puesto que, ante una eventual condena y dada la escala penal del delito, la misma no sería de ejecución condicional.
En cuanto a Torres, el fiscal tuvo en cuenta la condición de tener hijos menores a su cargo, por lo que solicitó otras medidas restrictivas de la libertad, entre ellas la de presentarse periódicamente ante la dependencia policial más cercana y la prohibición de salir del país y de su provincia.
Los defensores de Caucota y Ríos Alfaro, en tanto, se opusieron a la prisión preventiva requerida por la fiscalía y exigieron las mismas medidas planteadas para Torres, pedido que fue rechazado de plano por el juez Bavio.