Luego de 20 horas de debate parlamentario, el resultado de la votación fue de 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones. Ahora el proyecto pasa para el tratamiento en Senadores donde los números son más ajustados.
En una maratónica sesión que ya acumula 20 horas la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La iniciativa se aprobó con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones y ahora deberá tratarse en el Senado.
A diferencia de 2018, cuando la Cámara Baja le dio luz verde al proyecto con 129 votos positivos, 125 negativos y una sola abstención, esta vez se extendió la brecha. En tanto, fuera del Congreso militantes “verdes” y “celestes”, que habían comenzado a arribar a partir del mediodía del jueves, llevaron a cabo una vigilia durante toda la noche, a la espera de la resolución.
Por su parte, el Presidente de la Nación estuvo atento a lo que pasaba en la Cámara de Diputados durante toda la jornada. Este proyecto era un compromiso asumido durante su campaña presidencial.
Lo mantuvieron informado la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, que desde Casa Rosada intercambió mensajes con la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. Las dos se quedaron todo el día y toda la noche en el Congreso, con la lista de diputados y diputadas marcados en sus celulares con distintos colores según el sentido de su voto.
Ya varios días atrás, el número necesario para la aprobación estaba garantizado, aunque ayer el plan fue consolidarlo e intentar ampliar la brecha como señal hacia la sociedad y hacia el Senado, donde hay una virtual paridad.
Más allá de los 165 discursos divididos entre los que votaron a favor y en contra, no hubo discursos “beligerantes”, salvo la denuncia de la diputada del PRO Dina Rezinovsky. “Con la billetera están comprando diputados oficialistas. Me frustra saber que están dando vuelta diputados”, resaltó la legisladora macrista como hace dos años, cuando Elisa Carrió, entonces diputada, se retiró a descansar y al regresar por la mañana expresó sus sospechas sobre el cambio de votos ocurrido durante la madrugada. El voto en contra estaba arriba en el inicio de la sesión, pero finalmente, por el cambio de opinión de legisladores pampeanos, se votó la media sanción por 129 contra 125. Sólo hubo una abstención.
Este año el postergado debate que anunció el Presidente el 1° de marzo se trató en comisiones sólo una semana y se trató en una sesión que arrancó ayer minutos después de las 11 y se extendió durante toda la madrugada. La estrategia fue apuntar a la necesidad de contemplar la IVE como política de Salud y, en paralelo, votar la ley de los Mil Días para acompañar a las mujeres gestantes y a los niños hasta los tres años.
Para resumir los fundamentos de quienes apoyan este proyecto, se puede prestar atención a lo expresado por la diputada Flavia Morales, del Frente de la Concordia de Misiones. Dos años atrás Morales votó en contra, pero esta vez sorprendió. “Desde la votación de 2018 he reflexionado, he analizado. La penalización no logra evitar que muchas mujeres realicen esta práctica y más aún en la clandestinidad. En efecto, la intervención del Estado, en este momento, es fundamental”, apuntó. Y aseguró: “No se trata de lo que yo piense, sino de lo que está pasando allá afuera y estas prácticas clandestinas están ocurriendo aún en pandemia. He entendido que tenemos que optar entre la existencia de una regulación u optar por que las cosas sigan de la misma manera”. Nadie se hizo cargo de haberla convencido. A la inversa, la chaqueña Aída Ayala (UCR), presente en el recinto, anunció hace varias semanas que esta vez cambiaría su voto y rechazaría la IVE..