En la semana del NiUnaMenos y mientras suben las cifras de femicidios, ya no hay organismo estatal para prevenir la violencia machista ni apoyar a sus víctimas.
En la semana de Ni Una Menos y con cifras de femicidios que aumentan, el Gobierno de Javier Milei decidió disolver la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, el área a la que había quedado reducido el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, y que debe encargarse de llevar adelante políticas integrales para prevenir y también asistir a víctimas y familiares.
Hace dos semanas, la Subsecretaría había pasado de Capital Humano a la cartera de Justicia, donde serían absorbidas algunas de sus funciones. Este jueves, se conoció la renuncia “indeclinable” de Claudia Barcia, quien estaba al frente de la Subsecretaría desde febrero. En el texto, alega que tomó la decisión de dejar el cargo luego de que el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, le comunicara por WhatsApp a las 19.57 del miércoles que la Subsecretaría “dejará de existir”.
A última hora, el Ministerio de Justicia confirmó la medida. Desde organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres y diversidades denunciaron la gravedad de la medida.
La decisión significa un retroceso enorme. A pesar de que el área estaba debilitada, significaba la única institucionalidad en el Ejecutivo para combatir la violencia de género. El Gobierno está obligado a tener un área específica, de acuerdo con la Ley 26.485 de protección integral contra la violencia hacia las mujeres, sancionada por el Congreso en 2009. El mensaje es claro: al Gobierno no le importa que casi cada día asesinen a una mujer o diversidad por serlo, en la mayoría de los casos, como muestran las estadísticas oficiales, a manos de la pareja o expareja.
“Me dirijo a Uds. a fin de hacerles saber que en el día de ayer he recibido un llamado de whatsapp a las 19:57 hs. por parte del secretario de Derechos Humanos Alberto Baños mediante el cual me comunicó que la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que se encuentra bajo la órbita jerárquica de la Secretaría de Justicia del Ministerio de Justicia conforme los decretos n° 450 y 451/24, dejará de existir. En ese sentido, presento mi renuncia indeclinable a partir del día de la fecha”, dice el texto de la renuncia.
Barcia, una funcionaria que se caracterizó por no hacer ninguna declaración pública ni dar entrevistas desde que llegó al cargo hace cinco meses desde la fiscalía especializada en Violencia de Género de CABA, donde se desempeñaba, ya no fue a su oficina este jueves ni se despidió de las trabajadoras.
Frente a esta situación, las 650 trabajadoras que quedan en el área se encuentran en estado de asamblea ante la incertidumbre sobre su futuro. Algunas pasarían a la Secretaría de Derechos Humanos y otras a la de Justicia, pero no se descarta que un porcentaje importante sea despedido, como parte del nuevo recorte de empleadxs públicos anunciado por el presidente Javier Milei para la mitad del año. Este mediodía realizaron una radio abierta frente a una de las sedes de la Subsecretaría, en Paseo Colón 181. Según contaron, les informaron que los despidos llegarían al 80 por ciento de la planta del ex Ministerio de MGyD.
“A pocas horas de la manifestación Ni Una Menos, el Gobierno aplica su pedagogía del castigo y amenaza con unos 400 despidos además de disolver la subsecretaría. Vamos a seguir organizadxs y en total solidaridad con la organización sindical del sector, apoyando todas las medidas y acudiendo a instancias internacionales para denunciar la situación si hiciera falta», dijo Luci Cavallero, del colectivo Ni Una Menos.