El Frente Sindical de las Universidades Nacionales anunció un paro para el próximo jueves 14 de marzo debido a la significativa pérdida salarial que experimentaron y que superó el 50% desde diciembre de 2023.
Según un comunicado, «el Gobierno nacional tergiversa el sentido básico de una paritaria y no ofrece garantías mínimas de un espacio de negociación que permita dar respuesta a nuestras demandas».
Las organizaciones sindicales rechazaron la oferta del Gobierno de un aumento salarial del 6%, argumentando que esta propuesta se enmarca dentro de un contexto más amplio de ataques a los sindicatos y a los derechos laborales.
«La actitud en las paritarias es correlativa al ataque del Gobierno a las organizaciones sindicales y los derechos laborales», sostuvieron los sindicatos y subrayaron que «es importante remarcar que la educación es un derecho, no un servicio».
La Conadu, una de las organizaciones sindicales que respaldó el comunicado, denunció lo que describieron como un «desplante» por parte del Gobierno en las negociaciones paritarias universitarias. Además, señalaron que el presupuesto destinado a las universidades se mantiene congelado, que se suspendieron las becas para estudiantes y que la eliminación del Fondo Nacional Docente por parte del Gobierno de Javier Milei tuvo un impacto directo en las finanzas universitarias.
Las organizaciones sostuvieron que «la profunda crisis salarial y presupuestaria exigen una respuesta de unidad estratégica con un plan de acción nacional que encauce el malestar, los reclamos y sea eficaz para lograr los objetivos».
Por lo tanto, consideran imprescindible «movilizar a lo largo y ancho del país para defender el salario de los trabajadores y las trabajadoras de las universidades nacionales; los puestos de trabajo; las jubilaciones dignas; el derecho de las y los estudiantes a la educación universitaria y preuniversitaria».
El Frente Sindical enfatizó la importancia de la educación universitaria como parte del «derecho del pueblo a contar con universidades públicas que sean capaces de producir el conocimiento que permita resolver sus grandes problemas».
«Exigimos la urgente convocatoria a paritarias libres por parte del Gobierno Nacional», concluyó el comunicado que contó con las firmas de CONADU Histórica – CONADU – FEDUN – FAGDUT – UDA – CTERA –FATUN – (CTA Autónoma, CTA de los Trabajadores, CGT).
Pablo Perazzi, Secretario General de FEDUBA señaló que el paro convocado para el 14 «es la continuidad del plan de lucha que comenzamos tras el fracaso de las paritarias y que venimos construyendo con importante participación en asambleas en las distintas facultades de la UBA».
«La decisión se da luego del desplante del gobierno nacional a la paritaria universitaria, en la que las autoridades impusieron por decreto un aumento de un 6% sobre la paritaria 2023, resultando en un atraso salarial del 50% en solo 90 días de gobierno», expresó Federico Montero, secretario de Organización de CONADU.
«A eso se suma el congelamiento del presupuesto universitario, la suspensión de las becas para estudiantes, el desguace en Ciencia y Tecnología, y la quita salarial del FONID para el nivel preuniversitario, entre un conjunto de medidas orientadas a asfixiar a las universidades públicas, en línea con la política de miseria planificada y disolución nacional que lleva adelante Milei con la anuencia de los funcionarios de Educación», remarcó Montero.
Sobre el mismo reclamo
La convocatoria al paro surge después de una serie de comunicados en los que varias instituciones advirtieron sobre la difícil situación económica que enfrentan las universidades públicas nacionales. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que representa a todas las universidades públicas del país, emitió una alerta el 21 de febrero pasado, advirtiendo que «de no mediar acciones que rectifiquen el rumbo» por parte del Gobierno, se verá «seriamente afectado el funcionamiento».
El CIN emitió un documento titulado «Situación crítica en las universidades públicas», donde destacó la urgencia de aumentar de manera razonable los fondos destinados al funcionamiento mensual, ajustándolos de acuerdo al proceso inflacionario. Además, hizo hincapié en la necesidad de actualizar los salarios tanto del personal docente como no docente.