El expresidente de Argentina brindó una entrevista a LN+ donde realizó varias declaraciones polémicas con respecto al país.
Seguimos sin producir y con mucho choreo», dijo Eduardo Duhalde desde su casa en Lomas de Zamora. «El Gobierno se está ocupando de lo que no tiene que ocuparse», criticó el expresidente, y apuntó que «no se le puede pedir esfuerzos a la gente si no hacen esfuerzos los políticos». Hace dos meses, había advertido que en la Argentina podría haber «un golpe de Estado».
En Hablemos de otra cosa, el programa de LN+, el exjefe del Estado formuló un diagnóstico contundente: «Nuestro país es un barco a la deriva. No hay unidad de mando en ningún ministerio y es muy difícil gobernar así. El problema de Argentina no es lo que debemos sino lo que no producimos, pero los dirigentes no tienen ADN productivo», señaló.
Por otra parte subrayó que la «Argentina no sale sin leyes anticorrupción», tema que llevará adelante, dice, con el aval del presidente Alberto Fernández, al que vio un par de veces y con el que se manda mensajes por teléfono «permanentemente».
El exmandatario, también habló sobre la relación entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner: «Si Cristina incide mucho es culpa de Alberto, no de ella. Cristina es un animal político, siempre ha sido así, un carácter tremendo».
«A Alberto lo conozco hace 30 años, sé que le tocó la más difícil, la más fea, pero erra. Erra mucho al elegir gente inteligente para el gabinete pero sin experiencia. No se puede hacer experiencia en el medio de una crisis. El sistema es presidencialista. Si él le presta el oído a un ministro, a un vecino o a la vicepresidenta y comete errores la culpa es de él».
Otro punto de enfoque fue sobre la discusión del pasado, a lo que afirmó que «los que han sido elegidos para gobernar fueron elegidos para ir a un lugar que no existe, que es el futuro. Desde un concejal hasta el Presidente se tienen que dedicar al futuro. Para discutir el pasado están los periodistas, los historiadores, la Justicia en algunos casos, pero los que han sido elegidos se tienen que ocupar de la creación colectiva de un futuro. El gravísimo error que cometen los políticos es echarle la culpa siempre al que se fue. ¿Qué le importa a la gente? ¡La culpa la tenemos todos! Somos todos responsables por acción u omisión.»