Unos 126.000 asalariados perdieron sus puestos formales de trabajo entre diciembre y marzo pasado, según el informe de la evolución y situación del trabajo registrado.
Asimismo, los primeros indicadores de abril muestran que los números de empleo continuaron su deterioro en el cuarto mes del año.
En el sector privado fueron casi 95.000 las bajas, mientras que en el sector público el número fue de más de 21.600. Mientras tanto, entre las empleadas de casas particulares, se verificaron casi 9.500 puestos menos.
El investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, Luis Campos, aclaró que la crisis del empleo en el sector privado comenzó en septiembre del año pasado, por lo cual ya se acumulan siete meses de caída ininterrumpida, con una pérdida de 127.000 puestos. «Volvimos a niveles similares a los de fines de 2015», acotó.
Caída del empleo: los sectores más afectados
A nivel sectorial, la construcción fue notoriamente el rubro más afectado con un derrumbe del 12,7% en el empleo registrado (-87.609 puestos de trabajo). «Este derrape, entre otras causas, se debe a la facilitad para despedir que existe en el sector (fondo de cese)», explicó Campos.
Detrás le siguió restaurantes y hoteles, con una merma de 1,6%, superior al promedio de la economía que fue de -1,5%. Por su parte, en la industria manufacturera se destruyeron más de 15.000 puestos.
Por el contrario, se observaron mejoras en el empleo de rubros primarizados como la pesca, el agro, la minería y el hidrocarburífero.
En paralelo, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) elaborada por la Secretaría de Trabajo para el mes de abril arrojó una caída mensual del 0,4% en el empleo.