Otras dos víctimas están en grave estado internadas en el Hospital San Bernardo. El conductor, quien quedó detenido en el lugar del siniestro, tenía 1,5 gramos de alcohol.
El siniestro se produjo pasadas las 5 de la madrugada del domingo, cuando un joven (21 años) alcoholizado conducía a gran velocidad un vehículo Renault Fluence, de color blanco y en una maniobra, que todavía se investiga, arrolló a 10 personas jóvenes, quienes transitaban por la banquina este de la avenida Paraguay, en cercanías de la planta industrial de una famosa bebida gaseosa.
El Fluence derrapó y levantó por los aires al menos a diez jóvenes que se encontraban retirándose de un boliche de la zona, mientras caminaban por la avenida Paraguay al 2200, en el sector de las ciclovías. Tras arrollar a las personas, el automóvil sin control impactó contra una de las palmeras sobre la platabanda, quedando detenido en el carril contrario.
El siniestro vial dejó como saldo, tres fallecidos y siete heridos, de los cuales dos se encuentran en grave estado, en el hospital San Bernardo.
Por el siniestro, hasta el momento hay dos personas demoradas: uno es el conductor del auto, quien fue aprendido en el lugar del hecho y presentó en el test de alcoholemia una graduación de 1,5 gramos de alcohol en sangre. El segundo es un joven que luego se acercó por motus propio a una comisaría y expresó que estuvo de acompañante en el vehículo que generó la tragedia, aunque no se corroboró esa autoincriminación de manera fehaciente.
Fuentes policiales confirmaron que las víctimas fatales son dos hombres y una mujer, todos ellos mayores de edad, aunque la identidad de los mismos y la del conductor del vehículo fueron resguardadas hasta que la investigación a cargo del Ministerio Público Fiscal.