Las tratativas se hacen sobre $2.000 millones que vencen en agosto. El objetivo de Economía es obtener un periodo de gracia, una tasa de interés conveniente, un nuevo plazo que sea sustentable y anticiparse a los efectos en los recursos que pueda causar la segunda ola.
Existe temor en los gobiernos provinciales por el efecto que pueda tener la segunda ola en las economías locales. Si bien, fuentes consultadas aseguran que estará lejos del retroceso causado en 2020, las arcas aún no recuperan los fondos perdidos durante el año pasado.
Con este panorama, el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur, mantuvo una reunión virtual con autoridades del Ministerio de Economía de la Nación, del Ministerio del Interior, de Anses y ministros de Economía provinciales, con sus equipos técnicos, a fin de tratar la deuda que mantienen las provincias con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Se trata de $2.000 millones que vencen en agosto de este año. “Buscamos obtener un período de gracia y una tasa de interés conveniente, con un plazo que permita hacer sustentable esta deuda”, indicó Dib Ashur tras la reunión.
En cuanto a la situación económica en general, el funcionario expresó: “este es un año complejo porque comenzamos a atravesar la segunda ola de la pandemia, que impacta sobre la actividad económica, sobre las recaudaciones provinciales, nacionales y municipales, por lo que buscamos un alivio renegociando. Consideramos que la peor situación causada por la pandemia fue entre marzo y abril del 2020, luego se empezó a recuperar, pero nos dejó un saldo negativo de caída de la producción de la Argentina del 10%”.
Además aseguró: “este año tenemos la expectativa de crecer un 6%, aunque debemos ver como impactará la segunda ola, para ello, nos estamos preparando en materia económica y fiscal y estamos analizando las medidas correspondientes para que la actividad económica tenga la mayor fuerza posible”.
Dib Ashur recordó que Argentina es uno de los países con mayor inflación del mundo: “esto es negativo para la economía porque nos quita previsibilidad, genera una distribución del ingreso negativa e incide en el ingreso real. Esperamos que en los próximos meses la inflación sea menor y que se la pueda controlar”.
La idea es generar oxígeno y anticiparse a futuras pérdidas de ingresos por baja en la actividad económica. El turismo, uno de las grandes fuentes de ingreso de divisas, transcurrirá los próximos meses con una casi nula actividad. Si bien abril y mayo son meses de bajo movimiento, años anteriores se lograba romper la estacionalidad con los tours turísticos, que fueron suspendidos la semana pasada por la Nación.