El elenco del Cholo Simeone se impuso por 1 a 0 en Old Trafford gracias al gol de Renan Lodi y avanzó a cuartos de final.
Luego de lo que significó el empate en el Wanda Metropolitano, el Atlético Madrid y el Manchester United pusieron en juego el destino de sus temporadas en la revancha de los octavos de final de la Champions League. Españoles y británicos se vieron las caras con la misión de acceder a la siguiente fase del único certamen en el que tienen posibilidades de consagrarse.
La primera amenaza llegó al área madrileña con un envío aéreo que Anthony Elanga no logró capitalizar. El moreno atacante sueco chocó contra Jan Oblak y la acción se diluyó con una falta en ataque. Sin embargo, el avance representó una muestra de las intenciones del combinado a cargo del alemán Ralf Rangnick.
La misma fórmula, pero con un buscapié, volvió a exponer las debilidades del combinado ibérico. En la segunda oportunidad Elanga resolvió de primera con un remate cruzado, pero la frente del arquero esloveno evitó la conquista. Se trató de un milagro que mantuvo el duelo abierto.
La respuesta del elenco de Diego Simeone llegó en los pies de Rodrigo De Paul. El ex volante de Racing se encargó del armado del juego ofensivo de la visita, pero también se animó a probar de media distancia. Un recurso que hizo lucir en más de una ocasión a David De Gea.
La notable producción del brasileño Fred generó un profundo dolor de cabeza para la defensa del Atlético Madrid. El sector izquierdo del ataque del Manchester United parecía imbatible, aunque una extraordinaria combinación colectiva que concluyó con gol de Joao Félix silenció por unos instantes el Old Trafford. Sólo por la milimétrica posición adelantada de Llorente, el grito del portugués fue ahogado por la terna arbitral.
El presagio se consolidó antes del descanso. Otra gran jugada que se construyó con paredes cortas le permitió al Colchonero festejar el 1 a 0. A pesar de unos reclamos injustificados por una presunta infracción en el inicio de la escena, Renan Lodi festejó de cabeza para que la ilusión comenzara a vestirse de rojo y blanco. La triangulación previa de Llorente, Griezmann y De Paul fue la obra maestra que justificó la mínima ventaja.