El jefe supremo del régimen iraní dijo desconfiar de los desarrollos científicos de los Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, prohibió el viernes a Irán importar las vacunas estadounidenses Pfizer-BioNTech, Moderna y la británica Astrazeneca COVID-19, un reflejo de la desconfianza política que el régimen tiene hacia Occidente, pese al alto número de muertos que se cobró la pandemia en el país y la pésima respuesta de las autoridades para controlar los brotes. Hasta el momento, más de 55 personas perdieron la vida por el coronavirus, de acuerdo a Johns Hopkins University.
En un discurso televisado, dijo que la importación de vacunas estadounidenses y británicas estaba “prohibida”, refiriéndose al aumento de las muertes por el virus en ambos países. “Realmente no confío”, dijo Khamenei sobre esas naciones. “A veces quieren probar” sus vacunas en otros países, y agregan: “Yo tampoco soy optimista (sobre) Francia”.
Irán ha luchado por detener el peor brote de virus en Oriente Medio sin mucho éxito.
La declaración de Khamenei refleja décadas de relaciones tensas entre Irán y Occidente que no han disminuido en los últimos días de la presidencia del presidente Donald Trump. Las preocupaciones aumentaron especialmente en las semanas previas al primer aniversario del 3 de enero del abatimiento de un alto general iraní en Irak por Estados Unidos.
Esta semana apareció una serie de medidas destinadas a aumentar la influencia de Irán antes de que el demócrata Joe Biden se convierta en presidente el 20 de enero.
El lunes, Irán comenzó a enriquecer uranio a niveles nunca vistos desde su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales. Bajo Trump, Estados Unidos en 2018 se retiró del acuerdo y volvió a imponer sanciones a Irán, lo que provocó una serie de incidentes cada vez mayores.
Durante su discurso de 50 minutos el viernes, Khamenei abordó la transición de poder en los Estados Unidos burlándose de la política estadounidense después de que una turba violenta leal a Trump invadiera el edificio del Capitolio en Washington.
“Esta es su democracia; esta es la situación de sus elecciones“, dijo Khamenei, sonriendo, durante su discurso. Sugirió que se estaba pagando a Estados Unidos por incitar a las tensiones en Irán en 2009, después de su elección.
Khamenei también dijo que Occidente debería poner fin a las sanciones “hostiles y traidoras” contra el régimen de los ayatolás y apoyó la influencia regional de Irán y el programa de misiles.