El gobierno británico insiste en que buscará el consenso, pero rechaza tajantemente las demandas europeas y analiza el escenario pesimista: habría escasez de medicinas y aumentos en los precios de alimentos y combustibles.
Las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido por un acuerdo posbrexit continúan bloqueadas este lunes, pese al esfuerzo de última hora iniciado por ambas partes el fin de semana, dijeron diplomáticos europeos. Del lado británico, aunque se muestra disposición a llegar a un acuerdo, el gobierno del conservador Boris Johnson se alista para una salida abrupta.
El principal negociador europeo, el francés Michel Barnier, comunicó a los embajadores de los miembros de la UE que no se habían registrado avances en los tres temas que bloquean el acuerdo. Se trata de los tres mismos temas que han bloqueado un camino al acuerdo en los últimos dos meses: garantías de competencia leal exigidas a Londres por Bruselas, el acceso de los barcos europeos a las ricas aguas pesqueras británicas y la forma de resolver los futuros desacuerdos.
Los contactos continuarían durante la jornada del lunes, según comunicó Barnier a diplomáticos europeos. Al final de la jornada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el premier Boris Johnson tienen previsto un contacto telefónico que podría sellar la suerte de las negociaciones.
Además, el gobierno británico está analizando las perspectivas de una salida sin acuerdo, que en un escenario pesimista ocasionaría escasez de medicinas en el primer trimestre, así como protestas, alzas en el precio de alimentos y combustible y un aumento del riesgo de terrorismo.