La aprobación de la ley IVE en la Argentina pone el debate en la agenda latinoamericana y diferentes países se encuentran tratando el tema.
Una de las primeras repercusiones de la marea verde argentina se dio en Chile, donde reavivó la discusión pública sobre la IVE y sacó del letargo un proyecto legislativo para su despenalización en plena campaña para el proceso constituyente.
La Comisión de Mujeres de la Cámara Baja inició el miércoles el tratamiento de la iniciativa, que se limita a descriminalizar el aborto hasta la semana 14, ya que, según la Constitución chilena, sólo el presidente puede presentar proyectos que involucren gasto público, algo que implicaría su legalización.
La carta magna chilena, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), es de hecho el principal obstáculo para el aborto legal en el país porque protege «la vida del que está por nacer».
Por ello, si la despenalización lograse ser aprobada en el Congreso, podría ser impugnada incluso antes de su promulgación por el Tribunal Constitucional (TC), que en el pasado rechazó otros proyectos que pretendían legalizar el aborto en Chile, donde la IVE está autorizada sólo por tres causales: el riesgo de vida de la madre, la inviabilidad del feto o la violación.
También en México, donde en junio se renovarán gobernadores y la totalidad de la Cámara de Diputados, la legalización del aborto en Argentina reinstaló el tema en la agenda pública.
El presidente, Andrés López Obrador, apeló a la «democracia participativa» e instó a lanzar una consulta popular, ya que -a su juicio- «es un asunto de las mujeres» y no se debe tomar una decisión desde las estructuras del poder.
Estas declaraciones generaron controversia dentro del movimiento feminista mexicano, donde prima la idea de que los derechos no se consultan, y en el propio partido oficialista, donde un grupo de diputadas emitió un comunicado para exigir el tratamiento legislativo de la IVE y cumplir con la «responsabilidad histórica» para garantizarla.
En tanto, en Colombia, la aprobación de la IVE en Argentina provocó festejos y rechazos entre los congresistas, a la vez que dinamizó el debate en las redes sociales y en los medios, que la calificaron como uno de los asuntos «cruciales» a ser resueltos en 2021.
La despenalización del aborto en el país está una vez más en manos de la Corte Constitucional (CC), que ya lo legalizó en 2006 por tres causales: violación, malformación o riesgo de la vida materna.
La discusión sobre la inclusión del aborto como delito en el Código Penal también podría ser tratada este año en Bolivia, donde el Gobierno de Luis Arce prepara una reforma judicial, retrasada de momento por la pandemia del coronavirus.
En Perú, donde habrá comicios generales en abril, la legalización de la IVE en Argentina impactó en el contexto electoral y dos partidos se manifestaron a favor de su despenalización: el izquierdista Juntos por el Perú y el centrista Partido Morado, pero sólo para sumar el causal de violación.