El presidente Alberto Fernández buscará firmar un nuevo pacto con los gobernadores para aliviar las arcas de las provincias, el acuerdo que incluirá también a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sería similar al firmado en 2019, que incluiría prorrogar la suspensión de la baja de impuestos y hasta aumentar algunos para generar mayores recursos.
El Gobierno nacional, por otra parte, busca poner un límite al endeudamiento de las provincias en dólares.
Pero son otras dos cláusulas las que generarán la mayor discusión con la oposición: deberán desistir de hacer reclamos ante la Corte Suprema por la coparticipación y garantizar la aprobación del impuesto a las grandes fortunas.
Las conversaciones por el consenso fiscal 2020 comenzaron tres semanas atrás. “Cualquier punto se puede debatir, menos el del endeudamiento en dólares”, explica un funcionario.
Aseguran que “desde el pago del gobierno macrista a los holdouts, el grueso de las provincias se vieron virtualmente forzadas a recurrir al endeudamiento externo y tomaron más de US$ 12 mil millones, que los puso en jaque con el default. Son varias las administraciones que luego del arreglo con bonistas alcanzado por la Nación, salieron en cadena a realizar sus propias renegociaciones.
Eduardo “Wado” De Pedro es el encargado de las negociaciones. No tiene una tarea sencilla ya que el acuerdo de 2019 fue apoyado por la totalidad de los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Con el acompañamiento de los mandatarios peronistas garantizado y estas conversaciones entre sus equipos técnicos más avanzadas, ahora el ministro deberá sentarse con Larreta, Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).