Fue otorgado a David Card “por sus contribuciones empíricas a la economía del trabajo” y a Joshua Angrist y Guido Imbens “por sus contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones causales.”
“El trabajo de los galardonados con el premio 2021 de ciencias económicas ha revolucionado la investigación empírica en las ciencias sociales y ha mejorado significativamente la capacidad de la comunidad investigadora para responder a cuestiones de gran importancia para todos nosotros”, indicaron las autoridades del galardón en el cierre de la temporada de premios.
El canadiense Card, que se llevó la mitad del galardón, ha analizado los efectos en el mercado laboral de los salarios mínimos, la inmigración y la educación. Junto al fallecido Alan Krueger, utilizaron un experimento natural para investigar cómo el aumento de los salarios mínimos afecta al empleo. Los datos comparativos de Pensilvania y Nueva Jersey mostraron que un aumento en el sueldo no afectó la tasa de empleo, lo que desmiente uno de los principales argumentos para subir el salario.
En cuanto a sus trabajos sobre la migración, la Academia Sueca destacó: “Ahora sabemos que los ingresos de las personas que han nacido en un país pueden beneficiarse de la nueva inmigración, mientras que las personas que inmigraron en una época anterior corren el riesgo de verse afectadas negativamente. También nos hemos dado cuenta de que los recursos de las escuelas son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes en el mercado laboral de lo que se pensaba”.
El israelí-estadounidense Angrist y el holandés-estadounidense Imbens demostraron qué conclusiones sobre causa y efecto pueden extraerse de los experimentos naturales. El marco desarrollado por ellos ha sido ampliamente adoptado por los investigadores que trabajan con datos observacionales.
“Los estudios de Card sobre cuestiones fundamentales para la sociedad y los aportes metodológicos de Angrist e Imbens han demostrado que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimientos.