Luego de un comienzo oscilante en la Serie A de Italia (dos victorias, dos empates y tres derrotas), la Fiorentina optó por darle un nuevo rumbo a su proyecto futbolístico y cesanteó al entrenador Giuseppe Iachini. En su lugar, el presidente Rocco Commisso contrató a Cesare Prandelli, un histórico director técnico con pasado exitoso en el Viola (de 2005 a 2010, cuando obtuvo dos clasificaciones a la Liga de Campeones y llevó al equipo hasta las semifinales de la Copa de la UEFA).
Sin embargo, el flamante orientador, de 63 años y extensa trayectoria (pasó por Atalanta, Roma, Parma y la selección italiana, entre otros bancos) anunció que tiene previsto convocar a Gabriel Batistuta, uno de los máximos ídolos del club, para proponerle un rol especial. “Hablaré con él más adelante. Para mí, puede ser un valor añadido y sería interesante tenerlo como colaborador para entrenar a los delanteros”, afirmó en su rueda de prensa de presentación. La sentencia, claro, provocó una revolución entre los aficionados.
“En este momento no es posible, pero en un futuro es una oportunidad a tener en consideración”, agregó. Batistuta, de 51 años, jugó en Florencia de 1991 a 2000 y marcó 207 goles en 332 partidos con la Fiorentina. Allí ganó dos títulos, una Copa Italia y una Supercopa local. Además, consiguió el ascenso de la Serie B a la élite en la temporada 1993/1994.
Luego se mudó a la Roma, donde celebró una Serie A y otra Supercopa. Tras una escala en el Inter, finalizó su carrera en el Al Arabi de Qatar. Coqueteó con una incursión en San Lorenzo (en Argentina jugó en Newell’s, River y Boca), pero colgó los botines en 2004. Tras su retiro, tuvo alguna participación en el mundo del fútbol, por ejemplo, como manager en Colón de Santa Fe. Varias veces merodeó la posibilidad de ser entrenador y en 2019, por caso, sonó como candidato para asumir en Middlesbrough FC de Inglaterra.
La última experiencia de Prandelli como entrenador se dio en el Genoa, donde logró la permanencia en el Calcio tras una ardua batalla. De lograr convencer a Batistuta de formar parte de su equipo de trabajo, el ex N° 9 tendría contacto directo con otros dos argentinos: los defensores Germán Pezzella y Lucas Martínez Quarta, ambos ex River.
