Esta semana, Alegre Distopía nos trae una entrevista al escritor y guionista Pedro Saborido. Fue asistente de sonido en películas como Los chicos de la guerra y Esperando la carroza. A fines de los años 80 se dedicó al humor político junto con Omar Quiroga en Radio Mitre y FM100. Luego ambos pasarían a la televisión para guionar a Tato Bores. Después vendrían otros ciclos, como Magazine For Fai, Delikatessen y Todo x 2 pesos. Desde 2006 junto con Diego Capusotto hace el programa Peter Capusotto y sus videos, que en algún momento tuvo su prolongación en radio, libros y hasta una película en 3D. Ganó varios Martín Fierro, algunos premios Clarín y un Konex.
¿Pensás que el humor salva?
No sé si el humor salva, yo creo que ayuda. Puede ser que alguna vez te salve, pero creo que tiene que ver más con un analgésico que con un antibiótico. Digamos que el humor es algo que colabora. A mí, por ejemplo, me salvó una vez de que me cagaran a piñas hacer una gracia para que la otra persona afloje. Yo tenía 14 años y el otro era una especie de matón de barrio de esos que ejercen un camorrerismo sin fines de lucro, estábamos en la puerta de un baile o un club, no recuerdo. La cosa es que dije algo inconveniente (justamente un chiste sobre cómo estaba vestido el flaco, porque el humor también te puede meter en problemas) y el tipo se me vino encima. En ese momento, cuando todos estaban haciendo un círculo y gritando “uhhhhh”, hice otro chiste para que el pibe se sonriera y ahí me salvó. Yo creo que el problema del humor es el contexto, el lugar. Te puede ayudar, pero si tenés problemas de guita o no tenés laburo, el humor no te va a dar de comer. Por eso hay que tener cuidado con esto, ser positivo o tener humor ayuda, pero no alcanza. Si yo me caigo de un cuarto piso, por más positivo que sea es muy probable que me rompa algún hueso, y eso no te lo va a arreglar Gasalla.
¿Cómo llevas la pandemia?
Hace un año estábamos viviendo otra realidad, es como si la pandemia tuviera su propia historia. Se vive en algunos países de distinta manera, en cada provincia pegó más fuerte después que en el Gran Buenos Aires y Capital. Luego vivimos un montón de cosas que se hicieron costumbre y no nos dimos cuenta: la recomendaciones de películas, las recomendaciones de libros, el pan y la masa madre, el juego con los chicos, el surfer, el tipo que le metió una trompada al guardia de seguridad. Ahí aparece algo muy interesante que es la vida distinta que vamos teniendo y que nunca habíamos imaginado: quedarte en casa para estar sano. Uno está en la casa porque está enfermo. Lo de quedarnos adentro para cuidarnos es algo que nunca vivimos.
¿Qué papel juega, en todo este quilombo, la tecnología?
Mirá cómo se relacionará que la otra vez anunciaron que estaba casi lista la vacuna de Oxford y automáticamente empezaron a bajar las acciones de Zoom y Netflix. Es decir, la tecnología se encontró con la pandemia y es necesaria para trascender el aislamiento y poder llegar a comunicarnos. Todos aprendimos a estar delante de la cámara y a utilizar estas aplicaciones. Toda costumbre viene de un hábito, y todo hábito viene de algo que alguna vez fue una disciplina. La pandemia trajo la disciplina de comunicarnos de otra manera, y eso trajo un hábito. Muchas de esas cosas van a quedar incorporadas en la cotidianeidad, como las reuniones de trabajo por Zoom, por ejemplo. No me voy a cruzar toda la ciudad para estar 20 minutos sentado hablando pavadas, mejor juntémonos por Zoom.
En muchos de tus textos y en los programas que hacés con Diego Cappussoto aparece el peronismo, el rock, el barrio y el humor asociados. ¿Qué hilo conductor los relaciona?
Yo soy el hilo conductor. Todo eso lo viví desde una experiencia personal, y yo los puedo juntar, y no lo digo desde un lugar de egolatría. El humor consiste en juntar aquello que nunca se te hubiera ocurrido relacionar. Por ejemplo, tomemos el Cerro San Bernardo y el Teleférico, y pensemos qué puede ocurrir allí. Supongamos que un turista tuvo un ataque de vértigo y energéticamente convocó a un Godzilla jujeño (con la cara de Gerardo Morales) que viene a destruir a Salta y aparece repentinamente detrás del cerro. Ese monstruo deberá tener acento jujeño bien marcado, y ahí empezás a mezclar un montón de cosas que vos conocés, porque vos sos el hilo conductor para que aparezca el humor. También es necesaria cierta exageración, porque si hacés aparecer las cosas de la misma forma en que las viviste, no tienen gracia. Para combatir al Godzilla jujeño podés hacer unos Power Rangers salteños que van a tener sus características particulares típicas de Salta, y van a venir volando en una empanada, que se yo. El humor tiene algo de color local, vos tenés que saber de qué hablo. Puedo hacer mil chistes con Perón y Bombita Rodríguez (personaje del programa Peter Capussotto y sus videos, “El Palito Ortega Montonero”), pero nos vamos a reír nosotros, a un belga no le va a causar gracia. También hay cortes generacionales que hay que tener en cuenta.
¿Qué es el peronismo? En uno de tus textos decís que “la izquierda es como la educación sexual, y el peronismo es coger, es la concresión del acto”
En ese sentido voy a esa instancia en que las izquierdas y los movimientos progresistas más puros no han tenido la oportunidad de que muchas ideas que tuvieron se ejecutaran. Y después vino el peronismo y las hizo, de ahí viene esa comparación a la que hiciste referencia. Lo que no se puede negar es que con el peronismo siempre se amplían derechos y los ha ampliado siempre.
¿Qué pensás sobre la grieta?
Grieta hay en todos lados. En Estados Unidos hubo una guerra civil, la tienen los ingleses, los dinamarqueses. Creo que el problema no es la grieta, sino los modales con la que la tramitamos. Grieta va a haber siempre. No se puede pensar que una manera de eliminar una diferencia es simplemente aspirar a que todos pensemos de la misma manera. Obviamente que hay que ponerse de acuerdo en algunas cuestiones, pero sería bueno que este tema se lo vea desde distintas perspectivas y poderes. ¿Qué es la grieta, que hay gente que quiere comer y otra que no quiere ganar menos?, bueno, ahí tenes una grieta ¿cómo la resolvemos? ¿Los que ganan menos siguen así y los que ganan más aumentan sus ganancias? Alguien te dice “no quiero que hayan sindicatos” o “quiero matar a los negros”, ¿cómo me pongo de acuerdo con eso?
¿Quiénes son tus precursores en el humor?
No podría contestarte eso. Sí admiro a muchos humoristas como Dolina, Jerry Lewis, a los uruguayos de Hiperhumor, a Les Luthiers, Fontanarrosa, Woody Allen, entre otros. No sé qué agarré de cada uno. Ozzy Osbourne es fanático de los Beatles, y no tiene nada de ellos en lo que hace. Los Ramones se llaman así por los Beatles, y no tienen influencias de ellos en su música. Hay una admiración que no se traduce en la obra exactamente.
¿Y en la literatura, qué textos te divierten más?
Siempre me divertí mucho leyendo a Marechal y a Cortázar. El primero más trágico y con más humor, el segundo más oscuro.
¿Pensás que el peronismo es inevitable en la literatura?
Nadie se puso a pensar por qué no se puede eludir el capitalismo, o el radicalismo, o el socialismo. No entiendo por qué la pregunta siempre apunta al peronismo, como si fuera algo raro. Si existe, es normal, a mí me parece lo más normal del mundo. Nunca te ponés a preguntar, por ejemplo, por qué existe tal o cual árbol. A mí me parece más complicado un árbol que el peronismo. Si me pongo a pensar un árbol que es una cosa que sale del suelo, y se va endureciendo, y da manzanas o limones, y crece, y de repente la raíz levanta una vereda. El árbol es una cosa compleja. El peronismo es un montón de gente que se junta y que quiere vivir mejor, no lo veo tan complicado.
Podes escuchar la entrevista completa en este podcast
Por Lucas Bertone para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los jueves de 17 a 19 horas por FM La Plaza 94.9