Además de la victoria del candidato de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, la baja asistencia a los centros de votación fue una de las noticias de la jornada.
Uno de los datos más importantes de las elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires, además de la victoria del candidato de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, fue la baja participación electoral: apenas un 53,35% del padrón asistió a votar. La más baja desde 1997.
Al igual que había pasado la semana pasada en las elecciones legislativas en Salta, Jujuy, San Luis y Chaco, el dato de la participación volvió a ser llamativamente bajo.
El promedio histórico de participación electoral en la ciudad de Buenos Aires es del 74%. En comparación con las últimas elecciones generales porteñas de 2023, donde la participación fue del 76,7, la caída fue de 20 puntos.
Con respecto a los comicios legislativos porteños del 2021, es decir, cuatro años atrás, la diferencia se reduce a 17 puntos, con 73,4 por ciento en aquella oportunidad.
En las generales de 2019, la cifra de participación se ubicó casi en el 80 por ciento: 79,8.
En las legislativas de 2017, en tanto, fue del 76,5 por ciento; en 2015, la concurrencia alcanzó el 73%.
Por qué cae la participación electoral
Además de los factores circunstanciales, un elemento que influye cada vez más en la disminución de la participación electoral es la creciente apatía generalizada por la política y los dirigentes. Muchos votantes minimizan la posibilidad de elegir libremente a sus representantes. Simplemente no les importan las elecciones por descrédito o muestran indiferencia.
Esta apatía provoca un alejamiento de las urnas. Hasta Mirtha Legrand anunció que por primera vez que no votará, aunque ella está exenta por su edad (98 años). La no concurrencia de la diva de los almuerzos -más allá de sus ganas y estado de salud- es sin dudas un símbolo de estos tiempos.