El estadio de Santiago del Estero donde se jugará la Copa América 2021 y que podría albergar el partido de eliminatorias del 12 de noviembre entre Argentina y Paraguay.
«Está para jugar ya», fue la frase que se escuchó de parte del equipo de veedores de la Conmebol en los pasillos del estadio, bautizado Madre de Ciudades y que, gracias a la insistencia de la AFA y los insistentes pedidos de la política (nacional y provincial) es una de las sedes confirmadas para la próxima Copa América, que el año que viene organizarán la Argentina y Colombia. El informe del equipo técnico será favorable con el coliseo deportivo.
Pero el recinto santiagueño, un viejo sueño de Claudio Tapia (colocó la piedra fundamental) y de su secretario ejecutivo, Pablo Toviggino, está muy cerca de tener una pronta inauguración en un partido oficial. Según fuentes de la AFA, tiene una probabilidad «muy alta» de ser elegido como la sede del partido por eliminatorias sudamericanas entre la Argentina y Paraguay, que se jugará el próximo 12 de noviembre a las 21. Compite contra la Bombonera (allí los dirigidos por Lionel Scaloni vencieron por 1 a 0 a Ecuador en el partido inaugural del camino a Qatar 2022) y, más atrás, con el Cilindro de Avellaneda.
Hasta ayer, Santiago del Estero tenía un problema logístico que conspiraba contra la realización del partido: los hoteles estaban cerrados. Sin embargo, y como publicó el diario Panorama en su edición digital, los hospedajes retomarán la actividad el próximo lunes 26, según confirmó el jefe de gabinete provincial, Elías Suárez. La decisión emana de un pedido de la propia Conmebol, de acuerdo con el propio funcionario, citado por Panorama. La provincia reportó ayer 185 nuevos casos de coronavirus. Y suma 7.249 positivos desde el comienzo de la pandemia.
El estadio, con capacidad para cerca de 30 mil personas y con 13 mil plazas hoteleras a disposición para cuando regrese el público a las canchas, está pensado como un espacio multiuso, y podría albergar en un futuro otros deportes y hasta recitales. La presencia de Central Córdoba de Santiago del Estero en la Liga Profesional es otro aliciente para que los equipos de mayor convocatoria del país disputen en ese recinto sus partidos cuando viajen a la provincia.
De todas maneras, y de cara al encuentro contra Paraguay del 12 de noviembre, el problema no es el estadio. Ni sus accesos ni la hotelería disponible. La cuestión es resolver la logística y los traslados. El cuerpo técnico del seleccionado cuenta como oro las horas en las que puede disponer del plantel para repasar conceptos tácticos o incluso hacer fútbol. Viajar al interior para disputar el partido con el combinado guaraní implicaría perder parte de ese tiempo en el aire, y en la previa y el post de cada uno de los viajes. Con un agravante: después de jugar con Paraguay, la Argentina debe trasladarse a Lima para medirse al equipo que dirige Ricardo Gareca.
En el predio de Ezeiza, búnker del seleccionado argentino, comenzaron esta semana las reuniones para coordinar una hoja de ruta del traslado a Santiago del Estero. Si bien todavía no hay una decisión (se conocería el viernes), la permanencia en Buenos Aires, y en la Bombonera, un escenario que el equipo ya conoce y en el que ya ganó, sería recibida con alegría por el cuerpo técnico argentino. En Paraguay no se oponen a viajar a la capital santiagueña. El único requisito era disponer de un buen hotel. Y eso, al parecer, está solucionado.
