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En el Fondo estamos todos

Hay dos noticias que esta semana concentraron un mismo tema, que es el tema deuda. Por un lado, las provincias se reunieron en Buenos Aires con representantes del Gobierno nacional para ver cómo refinanciar las deudas ha sido tomado en dólares, en algunos casos por gestiones anteriores, con vencimiento en esta época cuando se sabía que no se estaría en la gestión.

Por otra parte, la otra cuestión es que el Gobierno nacional viene teniendo reuniones con el Fondo Monetario Nacional para ver cómo reestructura su deuda de 47 mil millones de dólares que también le dejó la gestión anterior.

Esto nos lleva a pensar que en el fondo estamos todos. Primero porque las provincias tienen serios problemas, la provincia de Buenos Aires lo tiene, pero también lo tiene Salta que el año que viene tiene que enfrentar vencimientos de pagos de capital que no está en condiciones de hacerlo por más que se recupere económicamente el país en general y la provincia en particular

Digo esto porque incluso durante este año el presupuesto aprobado por la Legislatura prevé gastos de sueldos que está en el orden del 60 por ciento del presupuesto general de gastos de la provincia y la verdad es que a uno le quedan muchas dudas que la provincia pueda cerrar con ese nivel, de hecho, hasta ahora no lo está teniendo, el nivel de gastos es mucho mayor, está escondido en el presupuesto de otra manera.

El presupuesto es eso, un supuesto previo, después lo que pasa está determinado por la realidad. Insisto, no es la primera vez que lo digo, el presupuesto del 2019 preveía una inflación del 15% para el Gobierno de Macri y terminó en el 54%, le falló mal.

Pero acá viene otro tema. ¿Por qué provincias se reúnen con Nación? Porque en el fondo estamos todos… bien en el fondo.

Estamos tan en el fondo que el tema de las provincias y sus acreedores es un tema que también le preocupa a Nación porque la mayoría de la deuda de las provincias, y en el caso de Salta en particular, tienen garantías de coparticipación o de regalías petroleras o gasíferas.

Consecuentemente si no ponen los dólares la Provincia los tiene que poner Nación, que en última instancia también lo tiene que poner. Si la Provincia tiene los pesos para comprarle los dólares a la Nación, lo más probable es que ésta no tenga para vender.

Con lo cual, se arma una suerte de frente, que probablemente le de una mano a las provincias porque Nación saldrá al frente de la negociación y básicamente es lo que le puede dar un poco más fuerza. Si usted es un acreedor que tiene un bono provincial emitido en dólares, que la provincia no se los paga, pero tiene garantía de que Nación se los pagará, en definitiva, querrá negociar con el garante y no con el titular de la deuda.

Este es todo un tema que tendrán que ver ocho provincias. Córdoba ya renegoció; dicen desde Nación que no es buena la renegociación. El hecho real y concreto es que verdaderamente la Nación está tan preocupada por la deuda que las provincias oportunamente tomaron.

Me acuerdo haber hablado con un gobernador. En 2015 me decían que este país tiene margen para tomar deuda y yo le decía, sí, pero para qué, porque tomar deuda para gastos corrientes es una irresponsabilidad, pero también para obras de infraestructura que no aumenten la generación de riqueza.

Temas que habrá que analizar. La deuda que Dios te la pague o que te la pague Nación… en el fondo estamos todos.

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