Con la llegada de la época de calor se acrecienta el problema estructural del agua en el norte provincial. Además de constituir un alivió para el hospital Juan Domingo Perón, esta obra que finalizará en diciembre, aliviará a sectores de esta ciudad.
El acueducto que llevará agua al hospital Juan Domingo Perón de Tartagal de forma directa se construye actualmente y se desarrolla en dos tramos independientes: desde el pozo profundo hasta empalmar con el sistema Itiyuro y desde ese punto hasta el establecimiento sanitario.
El proyecto para la optimización del servicio de agua potable para el hospital Perón prevé el tendido de 1.375 metros de cañerías (Pead – 160 mm), conexiones, colocación de válvulas, instalaciones eléctricas, además de la rotura y reparación de pavimento de hormigón en una superficie aproximada de 1.100 metros cuadrados.
El secretario de Obras Públicas, Hugo de la Fuente, inspeccionó la obra que a la fecha tiene un avance del 54%, previendo su finalización a mediados de diciembre próximo.
La inversión es provincial a través de la Secretaría de Obras Públicas y la ejecución está a cargo de la Municipalidad tartagalense. Este compromiso quedó establecido en un convenio firmado en septiembre pasado con el intendente Mario Mimessi.
La perforación del pozo profundo finalizó a mediados de agosto pasado en barrio Fátima, tiene una profundidad de 195 metros y una producción de 30 mil litros hora, lo que garantizará la provisión regular con agua segura al hospital para su mejor funcionamiento. La construcción fue financiada por la Fundación Banco Macro, entidad que contrató a una empresa del lugar y a trabajadores de la zona.
De la Fuente destacó que por la producción diaria, el agua no solo alcanzará para abastecer al hospital sino para inyectar en el acueducto Itiyuro y reforzar el abastecimiento a la ciudad de Tartagal y General Mosconi.