La sesión del Concejo Deliberante quedó envuelta en un escándalo por acusaciones cruzadas por un proyecto que lleva décadas de aplicación.
En la apertura de la sesión del Concejo Deliberante de Salta, un duro cruce entre Candela Correa, Raúl Córdoba y Frida Fonseca por un proyecto denominado “concejales por un día” y que lleva décadas de aplicación.
En el tramo de homenajes y manifestaciones, Correa relató que en la Comisión de Cultura contó que tenías intenciones de reflotar el programa para estudiantes pero que le dijeron que había que hacer un análisis más profundo por el avance de la pandemia.
“Me dijeron que había que analizar pero ahora me doy con que me lo arrebataron», se quejó Cande Correa y señaló al radical Raúl Córdoba por el “plagio” y consideró que es una “falta de responsabilidad, una vergüenza y tristísimo» por parte de un compañero. «Lo felicito señor Raúl Córdoba que haya presentado el proyecto pero me parece un plagio, no hay que sacar los proyectos de la mano, es la segunda vez que se hace», dijo la edil.
Córdoba le respondió que «hablar de plagio es acusar sin tener pruebas» y explicó que el tema fue impulsado con su equipo de trabajo. «Si las ideas se entrecruzaron, no quiere decir que haya usado la idea de la concejal o su intención de ganar un espacio o querer figurar», acotó.
El edil puntualizó que «hablar de plagio de esa manera es una forma maleducada no solamente hacia mi persona, sino hacia el equipo» de trabajo que lo acompaña y entendió que Correa debía pedir disculpas.
La acusación generó irritación en otros concejales y la más molesta fue Frida Fonseca, quien acusó que «hay figuras políticas que bajo pretexto de lograr presencia mediática, apelan a golpes bajos afectando a personas que trabajan realmente». Fue concreta al sostener que «el correctivo se lo hago a la concejal Correa porque es desubicado lo que dijo, hablar de plagio me parece una vergüenza».
Correa no se llamó a silencio y redobló el cruce: «No necesito venir al Concejo para tener una cámara, aquí vengo a trabajar. Si quiero una cámara la tengo donde se me canta», afirmó la edil.