Desde el Ministerio de Salud Pública se establecerá un sistema de vigilancia epidemiológica para realizar un diagnóstico de la situación, que tendrá vigencia hasta el 30 de septiembre.
En el marco de un encuentro virtual encabezado por el director de la Coordinación de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco García Campos; el director general de Nivel Primario, Jorge Correa; el supervisor Víctor Rivas, y la directora de la escuela Sarmiento, Liliana Guerrero, se acordó con padres de alumnos y docentes la puesta en marcha de un Plan de Vigilancia Epidemiológica para resguardo de la comunidad educativa que se extenderá hasta el 30 de septiembre de 2024.
El plan consiste en la creación de una Unidad Centinela de Intoxicación-Exposición al Monóxido de Carbono y otros posibles eventos que puedan surgir en la escuela.
Estarán a cargo de esa unidad centinela personal de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud y del Primer Nivel de Atención del Hospital Público Materno Infantil. Las responsables son las médicas Vanina Galván (MSP) y María Castillo (HPMI).
La Unidad Centinela hará un diagnóstico de situación y, posteriormente, confeccionará un plan de comunicación de vigilancia permanente con la comunidad educativa que se difundirá por diferentes vías.
Luego, se implementará la aplicación “EDU-Salta”, que es la que se utilizaba en la pandemia, para notificar a pacientes (sean estudiantes o docentes) que registren algún síntoma compatible con la intoxicación por monóxido de carbono. Para ello se instruirá a personal de los hospitales y de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica.
También, se hará una encuesta virtual a toda la comunidad educativa para indagar si tuvieron signos y/o síntomas similares a los que presentaron los afectados, quince días antes de los eventos del 16 y 27 de agosto. (Con esos datos se elaborará un informe y se sistematizará el resultado de la encuesta).
Por otra parte, se planificarán capacitaciones sobre la problemática, como también sobre enfermedades transmitidas por alimentos.
Cabe mencionar que, después de las nuevas intoxicaciones y sin precisiones de cómo surgieron, las clases se desarrollan de manera virtual, con el objetivo de garantizar la continuidad pedagógica y el desarrollo integral de los estudiantes, basado en la colaboración, el uso de herramientas digitales accesibles y la atención a las necesidades educativas de cada ciclo escolar.