Una semana en la cual el dólar registra una fuerte demanda, el blue pasó los 171 pesos, a esta altura la verdad es que uno dice ¿cómo se va a resolver? Esto se va a resolver con lágrimas indudablemente, porque si el blue comienza a caer, los que lo han comprado a 170 pesos van a tirar un par de lagrimones y si se devalúa los que vamos a tirar los lagrimones somos todos. Así que la situación es bastante complicada, lagrimas vamos a tener en el camino seguro.
Yo quería poner dos cosas en escena que me parecen importantes que están relacionadas con esta batalla del dólar. En el muro del Coloquio de IDEA había algunos comentarios irrespetuosos hacia el presidente de la Nación, muy pocos comentarios conciliadores y el coloquio mostró una gran preocupación por las tasas, por el dólar y por el riesgo país, le digo en ese sentido. Tenemos un cuadro para mostrarles.
Del riesgo país se preocupan ahora que están 1400 y no se preocuparon que durante el gobierno de la gestión anterior llegó a estar arriba de los 2000, 3000 o 4000 puntos. Fíjense en el cuadro como las expectativas, que son las que están muy por encima del año 2016 al 2019 y fíjense que la materializan de esas expectativas están por debajo salvo el año 2017 están todas por debajo.
Se lo traduzco y se lo hago simple, las expectativas durante esa gestión fueron totalmente frustrantes en función de los resultados que se obtuvieron, bueno ahora pasa algo parecido. Fíjense dos realidades que uno puede comparar.
El presidente de la Nación estuvo dando un discurso desde Vaca Muerta y esto tiene que ver con lo que le hablaba, de algunos empresarios que tienen expectativas ideológicas por encima de su interés de negocio, esto también es interesante para analizar como fenómeno económico, pero además tiene que ver con el dólar.
¿Por qué? Porque este plan que lanza Alberto Fernández es muy ambicioso en términos comerciales, lo que se busca es sustituir importación de energía por alrededor de 5.600 millones de dólares esa compensación va a servir para engrosar las reservas, pero además también va a servir para engrosar la recaudación fiscal en varios miles de millones de dólares. Es decir, se está atacando al problema de carencia de reservas promoviendo actividades que puedan por un lado evitar la salida de dólares y por el otro, si es posible la exportación, incorporar dólares. Lo cual, si uno gasta menos e ingresa más, se suman correlativamente.
Pero esto también en el marco de otra situación interesante que es el Consejo Agroindustrial, que es un proyecto que está ahí esperando y que indudablemente no va a traer beneficios inmediatos, todavía estamos en el medio de la pandemia y de la discusión con el Fondo Monetario. El tema es si el tiempo va a dar el espacio suficiente como para reacomodar todo en una situación institucional que cada día se complica mucho más.