El proyecto, que cuenta con sanción del Senado, busca advertir a los consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, a partir de dar información clara, oportuna y veraz.
Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados concluyó con las reuniones informativas y comenzará a discutir en las próximas semanas el dictamen del proyecto de ley que exige que envases de los productos incluyan etiquetas para advertir los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
Las comisiones recibieron en tres reuniones plenarias las opiniones de unos cuarenta expositores sobre el proyecto sancionado por el Senado que busca concientizar a la sociedad sobre los peligros que tiene en la salud el exceso de grasas y de azúcares en la alimentación.
El proyecto fue debatido en una reunión conjunta de las las comisiones de Legislación General, Acción Social y Salud Pública, Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia y de Industria, que contará con la presencia de invitados del sector.
El titular de Legislación General, Cecilia Moreau (Frente de Todos), señaló que tras recibir «la opinión de más de cuarenta expositores» buscará acordar con las autoridades de las cuatro comisiones «la hoja de ruta del tratamiento entre los diputados».
La directora de la Sociedad Argentina de Diabetes, Silvia Lapertosa, señaló que «es momento» de «hacer historia en lo que es el cambio de la situación nutricional».
«Nosotros somos lo que nuestra madre comió mientras estuvimos en su vientre y eso nos ha marcado en la farmacogenética”, completó.
Por su parte, Norma Piazza, de la Sociedad Argentina de Pediatría, advirtió de las consecuencias que tiene en los niños y adolescentes el consumo de grasas saturadas, azúcares, y sodio.
En ese sentido, Piazza señaló que «el 73% de los argentinos y argentinas no lee las etiquetas y del 27% que miran, solamente el 13% entiende».
Es decir que se está consumiendo un producto que no se sabe de su contenido», advirtió.
En el marco de la reunión, Philip Pérez, presidente de la Cámara Argentina de Anunciantes, se mostró a favor de «restringir la comunicación de productos dirigidos a niños que no cumplan con criterios nutricionales» aunque pidió algunos cambios a la norma que, dijo, consideran «confusa».
Desde la Asociación Justicia Colectiva, Guillermina Gulo Tieri, destacó la importancia de la ley de etiquetado frontal, al sostener que «es una oportunidad que no podemos perder» y señaló que con la norma «se forma un sistema coherente que no es solo para los niños sino para los adultos» que también van a estar «influidos» por la regulación.
Por su parte, el senador chileno Guido Girardi, autor de la ley etiquetado en ese país, hizo referencia a la experiencia de Chile a partir de la aplicación de la ley y dijo que en ese país «el 30 por ciento de los productos fue reformulado», al advertir que «estos modelos de alimentación causan muertes, porque no estamos hablando de alimentos sino de basura».
En tanto, desde Amcham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Alejandro Díaz, destacó la necesidad de «armonizar» esta norma al interior del Mercosur y consideró que esta ley «debería ser de carácter provisorio hasta que se regularice la norma» entre los integrantes de ese bloque, a la vez que advirtió que el plazo de 180 días para adecuar la norma es «exiguo».
El presidente de la Unión de Industriales Fideeros, Juan Manuel Airoldes, señaló que «dentro del abanico de temas», este no es para ellos «prioridad».