«Creen que se resuelve ajustando obra pública, salud, cine, ciencia y tecnología y si no alcanza se venden las joyas de la abuela que son las empresas públicas», sostuvo el Presidente de la Nación.
El presidente Alberto Fernández sostuvo que le pareció «una buena solución» el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante su gestión, aseguró que tiene «la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo» y advirtió que el jefe de Estado electo, Javier Milei habla de «dolarización» con la misma lógica que usó el exmandatario Carlos Menem para aplicar «la convertibilidad».
«El acuerdo que hicimos con el FMI nos permitió primero tener un stand-by y luego un plan de facilidades ampliadas extendidas. Me pareció que fue una buena solución. En 2022 sobrecumplimos los objetivos que el FMI nos había impuesto y lo hicimos en condiciones adversas», expresó Fernández sobre las negociaciones con el organismo de crédito internacional en una entrevista a Urbana Play.
En relación a la inflación el actual jefe de Estado consideró que Argentina «es un país donde el precio del dólar determina mucho el valor de los bienes y servicios».
En tanto, consideró que la propuesta de dolarizar la economía sostenida por el presidente electo, Javier Milei, «no es una buena idea» y lo comparó con el plan de convertibilidad que se instrumentó durante el gobierno de Menem, que, en principio resultó «exitoso» para contener la inflación pero luego terminó «en un desastre».
«Lo que en Menem fue convertibilidad acá se llama dolarización», subrayó y agregó que ambas iniciativas económicas mantienen la misma «lógica».
«Milei tiene la misma lógica que Menem porque creen que un factor determinante de la inflación y la inestabilidad económica es el déficit fiscal. Ellos creen que se resuelve ajustando en todo lo que podamos como obra pública, salud, cine, ciencia y tecnología y si no alcanza se venden las joyas de la abuela que son las empresas publicas. Es exactamente la misma lógica», advirtió.
«El acuerdo que hicimos con el FMI nos permitió primero tener un stand-by y luego un plan de facilidades ampliadas extendidas»
Además, el presidente reveló que le transmitió estas inquietudes a Milei en su encuentro para la transición al que calificó como «muy respetuoso» y le recordó «cómo terminó» el programa.
«En el año 1999, Argentina terminó con una desocupación de 18 puntos y la industria nacional aniquilada», afirmó.
Sobre el final de su mandato, Fernández dijo que siente «objetivamente tristeza porque le hubiera gustado que uno de los propios lo suceda», pero que tiene la tranquilidad de haber trabajado «con honestidad, decencia» y poniendo «lo mejor» de sí a pesar de lo que «no salió como quisimos».
«Tengo la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo», subrayó.
Unión por la Patria
Al ser consultado por las tensiones internas dentro de la coalición de Unión por la Patria, el presidente dijo que la alianza «funcionó al comienzo y empezó a ser disfuncional en algún momento».
«Una coalición se supone que tiene el mismo horizonte, pero en algún momento parecía que íbamos para lugares distintos», apuntó.
Por otro lado, insistió en que el juez Daniel Rafecas «hubiera sido un extraordinario procurador» y lamentó que «nunca» le explicaron «las razones por las que su pliego no fue tratado».