El Presidente instó a sus pares a «resolver las asimetrías» dentro del bloque, y llamó en su discurso explorar la posibilidad de hacer un acuerdo comercial conjunto con China.
El presidente Alberto Fernández instó este jueves a sus pares del Mercosur a «ponerse de acuerdo para trabajar juntos», en un continente que «tiene lo que el mundo busca para el mañana» en el contexto de la guerra en Europa, como alimentos y energía, y les pidió «no buscar soluciones individuales que son de corto aliento».
«Tenemos que estar más unidos que nunca, sino vamos a cometer el peor de los errores. Eso no quiere decir que no debamos discutir las asimetrías que padecen países como Uruguay y Paraguay, no me voy a hacer el distraído con eso. Tenemos que resolver todo lo que haya que resolver, pero debemos hacerlo como socios», dijo Fernández durante su alocución en la LX cumbre de Jefes de Estado del Mercosur.
Las declaraciones de Fernández se dan luego de que Uruguay anunciara -previo a la cumbre- que finalizaron los trabajos para el estudio de factibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y que ahora se inicia el camino de negociación del tratado en sí mismo.
En su discurso, el Presidente llamó a los socios del Mercosur a explorar la posibilidad de hacer un acuerdo comercial conjunto con China: «¿Por qué no vemos la factibilidad? Sería mucho más fuerte ese acuerdo. Entendamos que debemos estar juntos porque unidos somos más fuertes», subrayó en un tono conciliador ante las negociaciones que Uruguay mantiene con el gigante asiático.
En esa línea, Fernández propuso que los países del bloque se asocien para aprovechar los beneficios de la explotación del gas que se lleva a cabo en Argentina y destacó la necesidad de «hacer mucho más fuerte nuestra región y el Mercosur para que también la Celac sea más fuerte» y propuso, en ese marco, «tomar decisiones de conjunto» en el contexto de la guerra que se desarrolla entre Ucrania y Rusia.
Al iniciar su discurso, el presidente argentino adelantó que iba a improvisar y comunicó a los demás participantes del cónclave que no leería el discurso que tenía preparado porque quería «reflexionar sobre lo que implica el Mercosur y Latinoamérica en los tiempos actuales».
En ese marco, dijo que los mandatarios de los países del Mercosur gobiernan «en un tiempo singularmente difícil en el mundo» por el surgimiento primero de la pandemia de coronavirus y luego de la guerra, y advirtió que aún «no se toma dimensión de la gravedad del problema».
«Argentina heredó lo que heredó y tuvimos que hacer un enorme esfuerzo por robustecer los sistemas de salud para proteger a nuestras habitantes. Nuestras economías estuvieron paralizadas y luego vino la guerra entre Ucrania y Rusia. La guerra generó que los cereales que se producen en Ucrania no puedan comercializarse y el hambre empieza a golpear en el mundo», sostuvo al enumerar las consecuencias que está dejando el conflicto bélico.
En ese sentido, agregó: «Hay una enorme complejidad que vive el mundo. El mundo se divide. El hambre empieza a asediar al mundo entero y en el hemisferio sur están las principales víctimas».