Después de las quejas del Gobernador de Salta, incorporaron el tabaco en el tratamiento de la Ley Bases. Calletti, Outes y Vega votaron a favor, Zapata, Moreno y Orozco en contra, y Estrada se abstuvo.
Con 82 votos positivos, 77 negativos y 69 abstenciones, la Cámara de Diputados finalmente aprobó este martes el capítulo sobre el tabaco y la oposición logró incorporarlo a la Ley Bases. Esto obliga a Pablo Otero, conocido como el “Señor Tabaco”, a pagar impuestos.
Se trata de uno de los temas que más había estancado las negociaciones previas al debate entre los representantes oficialistas y los bloques dialoguistas. En este sentido, su incorporación a la norma significó una victoria para gran parte de los sectores opositores. A excepción del kirchnerismo, cuya mayoría de los legisladores se abstuvieron en la votación particular, manteniéndose firmes en su postura de no agregar el capítulo y tratarlo en un proyecto aparte más adelante. Entre los que se abstuvieron se encuentra el salteño Emiliano Estrada.
No obstante, 21 diputados de Unión por la Patria terminaron dando su voto afirmativo e inclinaron la balanza para su aprobación. En la lista de quienes votaron por la inclusión del tema se encuentran la albertista Victoria Tolosa Paz, Agustina Propato, diputada y esposa de Sergio Berni, el ex canciller Santiago Cafiero, y el ex jefe de AFIP, Carlos Castagneto.
Entre los artículos sobre el tabaco incorporados este martes en la Ley Bases se lee: “Los cigarrillos, tanto de producción nacional como importados, tributarán sobre el precio de venta al consumidor, inclusive impuestos, excepto el impuesto al valor agregado, un gravamen del setenta y tres por ciento (73 %). Los cigarrillos de producción nacional o extranjera deberán expenderse en paquetes o envases en las condiciones y formas que reglamente el Poder Ejecutivo nacional”.
El capítulo tabacalero formaba parte del primer proyecto de Ley Ómnibus que había enviado el Ejecutivo originalmente. Sin embargo, fue quitada de la nueva versión generando fuertes críticas, entre ellas la del Gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, que protestó por la excepción para el «Señor del Tabaco» pero sobre todo por el perjuicio que ocasionaba en la recaudación para los tabacaleros de la provincia.
Los cambios originales proponían que todas las empresas del sector paguen los mismos impuestos. El perjudicado de esa modificación a la actual ley sería Pablo Otero, dueño de Tabacalera Sarandí, que paga menos que sus competidores ya que tiene en la Justicia un amparo contra el impuesto mínimo al cigarrillo.
A fines de la semana pasada, y en el marco de las intensas negociaciones para obtener dictamen y comenzar el debate por la Ley Bases este lunes en la Cámara de Diputados, se logró un principio de acuerdo entre representantes del oficialismo y los bloques dialoguistas sobre este capítulo que, al igual que la reforma laboral, causaba divisiones.
Fue a instancias del bloque Innovación Federal, que preside Pamela Calletti, que se logró incluir en el dictamen nuevamente todo el capítulo de impuestos al tabaco, tal cual estaba en la Ley Bases original.
“En su momento el Gobierno consideró que eso era adecuado y luego lo sacó. Ahora queremos que lo vuelva a poner exactamente igual, con una tasa de impuestos del 73%. Así nadie puede acusarnos de estar influidos por los lobbys, es el artículo que había propuesto el propio Gobierno”, habían señalado desde el bloque que responde a los gobernadores de Misiones, Río Negro y Salta.