Finlandia: la sesión de fotos de la primera ministra generó debate

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, estuvo en el centro de una polémica durante los últimos días. Después de aparecer en la tapa de una revista con un blazer negro y un pronunciado escote fue blanco de críticas sexistas.

Marin, reconocida por convertirse en la primera ministra más joven de la historia cuando asumió con 34 años, encabezó la tapa de la revista de moda Trendi el pasado fin de semana. En la nota, la revista resaltó que «la primera ministra Sanna Marin tiene una posición de liderazgo ejemplar, es un modelo a seguir, un cambio de rumbo y una influencer».

Pero lo que desató el escándalo fue la imagen principal de la publicación, donde la mandataria lleva puesto un elegante blazer negro, pero no lleva ninguna blusa debajo, algo que fue tildado de «inapropiado» por algunos usuarios de las redes sociales.

Entre esos cuestionamientos, una persona consideró que el atuendo «erosionó» su credibilidad, mientras que otro comentó, irónico: «Un verdadero modelo a seguir. Es ridículo que una mujer aparezca sin blusa».

Sin embargo, las críticas también indignaron a muchas personas, que no tardaron en tildar los comentarios de «machistas» y dejar en claro su apoyo a la primera ministra y lanzaron el hashtag #ImWithSanna (Yo estoy con Sanna) y compartieron fotografías de ellas mismas posando en conjuntos similares a los del Marin.

Sumado a esto, varios usuarios dejaron en las redes sociales sus mensajes de respaldo a la mandataria. «Cualquiera que condene un escote demasiado abierto puede terminar con la hipocresía. Nuestra hermosa primera ministra es un buen modelo a seguir para todas las mujeres finlandesas», escribió una usuaria. En tanto, otra destacó: «Una mujer tan maravillosa que no tiene miedo de romper las polvorientas y endurecidas fórmulas patriarcales».

Los usuarios también señalaron ejemplos de otros líderes mundiales que vistieron de forma «extraña» y no se generaron fuertes repercusiones. Por ejemplo, cuando el presidente ruso Vladimir Putin, solía vender un calendario anual de fotos donde se lo podía ver jugando hockey, pescando en un río o montando a caballo con el torso desnudo.