El exsacerdote y escritor, Adrián Vitali, realizó un crudo y durísimo relato de lo que sucede en la Iglesia Católica con los curas pederastas y advirtió que no hay expectativas de cambios «porque cambia sólo cuando pierde».
En un nuevo capítulo del podcast #Gazeta3Punto0, el exsacerdote y autor de libros sobre abusos sexuales en la iglesia católica, Adrían Vitali, realizó un crudo, duro y espeluznante relato sobre los mecanismos de encubrimiento a favor de curas pederastas.
Vitali, autor de libros como “Cinco curas, confesiones silenciadas” y “El Secreto Pontificio, la ley del silencio”, señaló que para la iglesia el abuso sexual contra un menor no es grave. “La mayor condena que tiene la iglesia es la expulsión del estado clerical y la mayoría de los curas no fueron expulsados, por lo tanto no es algo grave para la iglesia”, sostuvo el escritor.
Relató que la iglesia tiene un problema con el cuerpo que no lo tenía en su concepción. Explicó que a partir de la concepción de que “el cuerpo es malo y el alma es buena”, comenzamos a tener problema. “Un cuerpo con sensibilidad, pasiones y sexuales debe ser domesticado, y a partir de allí se genera la teología del castigo. Para eso necesitaron muchas leyes, protocolos, catecismo, código de derecho canónico y un Dios castigador”, dijo Vitali.
En este sentido, detalló que la iglesia católica tiene estipulada las penas para quien cometió delito de abuso y la pena más grave es la expulsión y que, sin embargo, no suele aplicarla frecuentemente porque entienden que el abuso sexual “sucede en el cuerpo y no sucede en el alma”. “La iglesia tiene un problema con el cuerpo que es antropológico”, reiteró.
En #Gazeta3Punto0 y en diálogo con los periodistas Diego Comba (Salta), Juan Venturino (Lanús-BsAs) y Marcelo Guz (CABa), el exsacerdote Adrían Vitali puntualizó que en Argentina somos 45 millones de habitantes, hay un cura cada 7.000 habitantes, lo que señala que, son 6.500 sacerdotes. “La iglesia generó un 10 por ciento de curas pederastas y en el país solo fue denunciado el uno por ciento. El resto sigue estando en la comunidad”, advirtió.
Como medida preventiva, propuso que los niños que van a tomar la primera comunión no deben confesarse a solas con un sacerdote “porque ahí comienzan a indagar sobre su vida, su familia, su contexto y ahí comienzan los abusos”.
En el durísimo relato, el exsacerdote remarcó que “la única persona que puede correr el velo sobre los abusos sexuales es la víctima”. Explicó que “la metodología que tiene la iglesia es la descalificación, pero cuando las denuncias llegan a tribunales suelen obtener condena y, además, en el camino aparecen más personas que se animan a denunciar”.
«Para cambiar esto hay que hacer una revolución. La conducción de la iglesia es anciana y es muy difícil pedirle a nuestros abuelos que hagan cambios revolucionarios. El problema es que el Vaticano es el ´lavadero de la eurozona´: ahí lava el narcotráfico y las armas», cerró Adrián Vitali.
Para adquirir el libro, pueden comunicarse por mail adrianvitali@hotmail.com o en redes sociales por Facebook e Instagram como Adrian Vitali. Para escuchar el #Gazeta3Punto0, hace click acá: