El domingo, el conjunto británico se medirá en Wembley ante Italia en búsqueda de su primer título en esta competencia.
Inglaterra hizo historia este miércoles al vencer por 2 a 1 en el alargue a Dinamarca y jugará entonces su primera final de la Eurocopa. El combinado de Southgate fue superior en el juego, pero una controvertida decisión arbitral le dio el penal que derivó en el gol del triunfo de Harry Kane, una de las figuras del partido. El domingo se enfrentará a Italia, que viene de eliminar a España.
En los primeros minutos quedó plasmado el plan de ambos conjuntos. El local se plantó más adelante en el terreno de juego, se adueñó de la tenencia del balón y apostó por el desequilibrio de sus extremos, Raheem Sterling y Bukayo Saka. Sin embargo, le costó encontrar situaciones.
Damsgaard tuvo su premio a la media hora de juego. En un tiro libre cerca a la medialuna del área, el número 14 acomodó el balón y desenfundó un disparo espectacular que pasó por arriba de la barrera y se clavó en un ángulo para desatar la locura de los daneses en Wembley. Ese tanto le rompió un invicto de 692 minutos a Jordan Pickford, quien no había recibido tantos en contra en todo el torneo.
nglaterra reaccionó y Sterling tuvo el empate al conectar un buscapié en el área, pero Schmeichel le ahogó el grito poniéndole el pecho al tiro a quemarropa. Pero esa acción fue un aviso de lo que iba a suceder más tarde. En el siguiente ataque, Harry Kane retrocedió para armar juego, juntar marcas y filtró un pase al vacío para que Saka pueda por fin romper por derecha, llegar hasta el fondo y lanzar el toque atrás para Sterling, que esperaba solo en el punto del penal. En su desesperación por anticipar al delantero del Manchester City, Kjaer se tiró al suelo, se llevó el balón por delante y terminó metiéndolo en propia puerta para decretar el 1 a 1.
En el complemento, Inglaterra mejoró. Le dio sentido a la tenencia y empezó a generar más ocasiones. incluso, pudo esquivar la presión danesa con facilidad a través de juego asociado y puso en aprietos a su rival. La más clara la tuvo Maguire, en un tiro de esquina, con un cabezazo que obligó a la estirada de Schmeichel, una de las figuras a esa altura del encuentro.
Ya en la etapa inicial del tiempo extra quedó claro que el local quería evitar los penales y que los daneses utilizaban toda su energía a aguantar las embestidas. Schmeichel volvió a ser clave con dos tapadas brillantes y se convirtió en la única razón por la cual su equipo no perdía. Pero finalmente, su resistencia no fue suficiente.
En una polémica decisión, el árbitro Danny Makkelie marcó una falta en el área sobre Sterling, que el VAR convalidó y Harry Kane se hizo cargo de la ejecución. El arquero danés volvió a lucirse y le tapó el tiro pero el delantero del Tottenham capturó el rebote y no perdonó. Así el tanteador se puso 2 a 1 para los británicos.