Con una carta documento, el presidente de la Cámara, Diego Pestaña, fue intimado a retractarse por las denuncias de ingreso ilegal de extranjeros y la contratación de empresas “fantasmas”.
La Cámara de Proveedores Mineros de Salta quedó, otra vez, en el ojo de la tormenta después de que recibiera una carta documento de la firma “Posco” intimando a su presidente, Diego Pestaña, por graves denuncias que presentó en entrevistas periodísticas.
Pestaña advirtió por supuestas violaciones a la ley de contenido local, el ingreso ilegal de extranjeros, la creación de empresas “fantasmas” y la falta de transparencia en los procesos de licitación, lo que la firma consideró declaraciones “falsas e infundadas” y pidió la inmediata retractación.
Posco también apuntó contra Pestaña y le advirtió que si continúa realizando falsas acusaciones iniciará acciones judiciales.
Después de reconocer un “deficiente control de la documentación migratoria del personal extranjero perteneciente a subcontratistas”, la compañía minera aseguró que avanzaron inmediatamente en la regularización y que tuvieron tres inspecciones por parte de Migraciones “sin ninguna observación”.
“No aceptaremos de ninguna manera falsas acusaciones que carezcan de sustento alguno y que benefician a intereses particulares”, subrayó Posco.
La intimación caló hondo en la Cámara de Proveedores Mineros y los socios redoblaron su intención de avanzar en la remoción de la actual conducción, ya que no sólo perdió el apoyo de los integrantes sino que mantiene un permanente encono con las compañías.