Pablo Kosiner se refirió a la actualidad política de Salta y la Argentina, adelantó que trabajan en una construcción política que siga sobre el camino de unidad de los argentinos, tomando como modelo a Córdoba.
Pablo Kosiner, diputado Nacional (MC) en diálogo con Diego Comba para el ciclo político La Rosca, se refirió a los funcionarios o dirigentes políticos oficialistas que buscan desprestigiar al gobierno anterior de manera permanente con una lógica taxativa e injusta, a su parecer. «No creo en estas visiones fundacionales que entienden que ´cuando yo llego comienza todo lo bueno y todo lo de antes es malo, o no se hizo nada´».
Kosiner hizo su descargo luego de que la diputada provincial Socorro Villamayor asegurara que el exgobernador Urtubey no hizo ni dejó nada en la provincia “es una afirmación demasiado taxativa e injusta, si tenes un gobierno como el actual del gobernador Sáenz, donde gran parte de su gabinete fueron funcionarios de Urtubey, ministros, secretarios de estado, presidentes de cámara, de entes y gente con mucho protagonismo, debe ser que ese equipo tan malo no era”.
Desde el punto de vista de obras enumeró: 8 hospitales construidos nuevos, más de 190 escuelas, más de 20 mil viviendas, el hospital Papa Francisco (clave en la pandemia) y muchas herramientas que hoy se están utilizando como los camiones de lucha contra el fuego, las autobombas que tienen los bomberos de la provincia, todo el sistema de cámaras de vigilancia, entre otros.
Afirmó que, si bien ese discurso no es del gobernador, sí de muchos de sus funcionarios: “hay funcionarios de él que yo no sé si por inseguridad o porque viene el proceso electoral que viene, buscan esa referencia permanente en el pasado. Quizás favorecidos porque el exgobernador tomó la decisión de hacer silencio sobre Salta, no opina sobre la política de Salta ni hace evaluaciones de gobierno”.
“Usando esa situación hay algunos dirigentes, por abajo del gobernador que van en esa dirección y yo no tengo ningún tipo de condicionamiento, no necesito que me autorice nadie para hablar o dejar de hablar. No me gusta que se digan mentiras o cosas que no son”.
“Esta cuestión no es personal, son discusiones políticas, de gestión, técnicas. Creo que tiene que ver con las inseguridades o la falta de argumentos para dar discusiones y duran lo que demora que se contraste con la realidad”, agregó.
El dirigente político consideró que en Salta es preponderante la discusión referida a la persona de poder, a político-electoral, pero que existe carencia en las discusiones de fondo.
“Hay mucho interés de cierta dirigencia política, electa en los últimos procesos como emergentes y demás, en decir que no son de la política, entonces no se involucran en las discusiones de fondo, modelo político de desarrollo, sistema educativo, la salud, la cultura”, explicó y agregó “todo pasa por hacer denuncias desde las redes sociales, la empatía, si puedo cantar canto, si puedo comer empanadas lo hago, eso no puede ser todo. Gana espacio la no discusión”.
Sobre la realidad política en el país, Kosiner consideró que la coalición electoral que se conformó para que Mauricio Macri no fuese reelecto, nunca se llegó a transformar en una coalición de gobierno “nunca hubo un plan de gobierno que unifique los intereses de las tres o cuatro patas que formaban parte de ese frente”.
“Quien debía conducir, o sea el presidente, no conduce. La cuota real de poder la tiene la vicepresidenta y un sector importante de la política argentina que se referencia con ella critica al mismo gobierno del cual forma parte. El problema del gobierno nacional es que nunca pudo salir de esa dinámica y acertarle a una agenda de problemática real, que requería una base de consenso para afrontar los cambios que hay que hacer y ahora ya es tarde”.
“Unos piden el voto para que no vuelva Cristina, otros para que no vuelva el macrismo. Nadie pide el voto en función de un programa político consensuado con la sociedad o con el compromiso de conformar un gobierno de unidad nacional, que es la única manera que la Argentina salga adelante”.
“Lo que necesita la Argentina es que el próximo presidente sea un dirigente político con capacidad de ampliar la base de sustentación de su gobierno, que tenga un plan acordado antes de la elección con algunos sectores de la oposición y la confianza de saber que, si ganan, son personas confiables como para acudir a una convocatoria de unidad nacional”.
Adelantó que trabaja junto a dirigentes de la talla de Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti en el armado de una propuesta que sigue los lineamientos de Argentina Federal “estamos tratando de reeditar una construcción política que siga sobre el camino de unidad de los argentinos, estamos entusiasmados con lo que puede representar Juan Schiaretti como un eje convocante, más allá de que quiera ser candidato o no pero córdoba es un modelo a mostrar porque pudo aglutinar un modelo de desarrollo provincial donde hay lugar para el campo y para la industria, para la actividad primaria y para el desarrollo tecnológico, la actividad turística y la empresarial, procesos virtuosos de dialogo político y democracia. Cuando hay gestión se puede, no se ofrece al país algo en abstracto”.
Por Lourdes Roldán
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