Con un estimado de 77% anual para el crecimiento de la base monetaria, el Banco Central de la República Argentina se vale de diversos recursos para absorber la mayor cantidad de pesos circulantes en la economía, aún así, la presión sobre el dólar crece y la inflación, aunque contenida por una recesión sin precedentes, crece a un ritmo constante.
La emisión monetaria para asistir al Tesoro y cubrir la diferencia entre sus ingresos y gastos es uno de los desequilibrios que más preocupa al área económica del Gobierno. Para esto el BCRA recurre a una herramienta conocida, pero que puede ser un gran dolor de cabeza a futuro: Letras de Liquidez(Leliq).
La colocación récord de las Leliq, empleada en otro contexto por la gestión Macri, es el pago de una tasa a los bancos por pesos «ociosos» que no son tomados mediante préstamos para consumo o producción.
El stock de Leliq está en récords nominales. La cantidad de pesos que están inmovilizados en el Banco Central para que no circulen en la economía llegó la semana pasada a $ 1,877 billón.