Por primera vez desde que inició la pandemia, la mayoría de los argentinos consultados desaprueba la gestión del presidente Alberto Fernández en relación a la lucha contra el coronavirus. Este dato coincide con otras mediciones que marcan el desgaste de los principales referentes políticos del país con responsabilidad institucional.
La consultora Poliarquía dio a conocer un informe sobre la imagen que tiene la población de la gestión realizada por el Gobierno nacional de la pandemia por coronavirus.
Luego de su récord de diferencial positivo en abril (+75), la aprobación de Alberto Fernández en relación al coronavirus obtuvo por primera vez un diferencial negativo. En la primera semana de octubre, su desaprobación fue del 47%, 3 puntos más que en septiembre.
La escala presentada muestra un alto porcentaje de aprobación en abril, coincidente en el momento en que todo el arco político estaba de acuerdo en que la cuarentena era necesaria para ganar tiempo y fortalecer el sistema sanitario.
Transcurrieron los meses y el marco de restricciones se hizo insostenible, principalmente para el sector privado afectado por no poder reiniciar actividades.
Se agravó en los últimos meses al detectarse que las constantes restricciones no fueron efectivas para bajar el número de casos y la mortalidad, extendiéndose el fenómeno de contagios al interior del país.
