La Organización Mundial de la Salud da la la garantía de que la vacuna producida en la República Popular China cumple las normas internacionales de seguridad, eficacia y fabricación. Es la que se usa en Chile y Brasil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó la vacuna de Sinovac (llamada CoronaVac) contra el coronavirus para su uso de emergencia, lo que da a los países la garantía de que cumple las normas internacionales de seguridad, eficacia y fabricación.
El comité de expertos recomendó el inmunizante, el segundo inyectable chino que recibe la aprobación de la organización internacional tras el de Sinopharm que ya se administra en Argentina.
La agencia sanitaria ya incluyó en esa lista además el fármaco de Moderna, al de Pfizer/BioNTech, al de Johnson&Johnson y a las dos vacunas AstraZeneca, la fabricada en India (llamada Covishield que también se usa en Argentina) y la que desarrolla en Corea del Sur.
«El mundo necesita desesperadamente múltiples vacunas para hacer frente a la enorme desigualdad de acceso en todo el planeta. Instamos a los fabricantes a participar en el mecanismo Covax», comentó la subdirectora general de la OMS para el Acceso a los Productos Sanitarios, Mariângela Simão, en referencia al instrumento que garantiza la distribución a países de ingresos bajos y medios.