Así lo indicó la Intendenta Bettina Romero al acompañar a los estudiantes que participan del taller de tejido, tintes y tallado en madera wichi, dictado por profesores de las comunidades del norte salteño.
La intendenta, Bettina Romero, acompañó a los alumnos que participan del taller denominado “Entramando saberes”, dictado por profesores de la comunidad Wichi de Santa Victoria y Misión Chaqueña del norte salteño, que aportan sus conocimientos y técnicas ancestrales, con capacitaciones en artesanías como tejidos, tintes y tallado en madera.
“Es un honor trabajar con el aporte de los conocimientos de nuestras comunidades wichi. Para nosotros contar con un programa y talleres que tienen que ver con los saberes ancestrales es muy importante. Es reconocer nuestra historia, orígenes y revalorizar nuestra cultura”, dijo Bettina Romero.
Luego, la Intendenta, agregó: “Con este tipo de ideas innovadoras que se desarrollan en nuestra escuela municipal, levantamos la vara. Además, incluimos cursos de inglés y también acercamos la universidad a los barrios. Creo en la formación y en abrir más y mejores oportunidades de aprendizaje, ese es el camino para salir adelante”.
Los cursos gratuitos de los Polos Productivos de Diseño de la Municipalidad, proponen, no sólo sumar conocimientos sino generar más producción y empleo en la ciudad.
Por su parte, Marcelo Centeno, uno de los profesores de la comunidad wichi, expresó: “Es la primera vez que los pueblos originarios podemos sentirnos parte de Salta. Gracias a nuestros antepasados aprendimos a trabajar con materiales del monte. Es muy difícil conseguirlos, por eso, es necesario valorarlos y también los aprendizajes adquiridos”.
En este espacio, los alumnos ya avanzaron con diferentes puntos de tejidos como yica y red, de los pescadores del río Pilcomayo y Bermejo. En el curso, además, todos los alumnos tienen la oportunidad de conocer y aprender algunas palabras del idioma wichi y conocer distintas vivencias del monte.
Yeni Teruelo, alumna del taller, expresó: «Estoy muy contenta de participar, ya aprendí a hilar, ovillar, lo básico del tejido wichi. Es un lujo poder aprender estas técnicas ancestrales y que se enseñen en la Escuela de Artes y Oficios. Esta semana avanzamos con el punto red que se puede aplicar para muchas producciones. Por mi parte ya hice bolsas para el supermercado y porta celulares».
Actualmente, hay más de 61 talleres que se dictan en todos los espacios comunales de la capital.
Es la primera vez que una gestión municipal implementa la participación de las comunidades en la ciudad en un periodo de 8 meses. Las formaciones finalizan en noviembre.