Un equipo plagado de chicos de la Reserva y dirigidos por Battaglia igualó 0-0 con el Taladro luego de las polémicas.
Toda la polémica quedó a un costado cuando el árbitro Pablo Echavarría pitó el inicio y la pelota empezó a rodar en el estadio Florencio Sola. Y desde ese momento, los juveniles de Boca impusieron condiciones en casa ajena y contra rivales mucho más experimentados.
El equipo dirigido por Sebastián Battaglia completó un impecable partido y rescataron un empate sin goles ante un Banfield que quedó en evidencia y fue claramente sorprendido.
Mientras el plantel profesional, aislado en un hotel por disposición del Ministerio de Salud de la Nación (la Liga Profesional rechazó el pedido de postergación del cotejo), siguió la acción en una pantalla gigante, las promesas de la cantera xeneize salieron a jugarse la vida y hasta merecieron un poco más en territorio ajeno. Nueve de los once titulares (las excepciones fueron Barco y Fernández) tuvieron su bautismo profesional.
El próximo martes (a partir de las 21), estos chicos de Battaglia volverán a tener otra oportunidad cuando Boca reciba a San Lorenzo por la tercera jornada de la Liga Profesional, ya que los profesionales continuarán a esa altura cumpliendo el aislamiento correspondiente.