Deslizó que aún no es momento de pensar en candidatos para 2023 y aseguró que Cristina Kirchner pone «muy inestables» a algunos dirigentes hombres porque «es mina».
El diputado nacional y dirigente de La Cámpora Máximo Kirchner profundizó sobre la diferencias con el presidente Alberto Fernández y advirtió que «la bicicleta constante» en la toma de decisiones del Gobierno lo terminó «alejando».
“Cuando vos discutís, no es para cumplir, sino para resolver. A mí esta cuestión de la bicicleta constante me terminó alejando”, enfatizó el hijo de la vicepresidenta, quien remarcó que «el poder no es para cualquiera».
En una extensa entrevista, también recordó que en la época en la que estaba enemistado con Cristina Kirchner, Alberto Fernández “ha dicho unas cuantas cosas”, frases a las que calificó como “grandes hits”.
“Nuestra manera de plantear la discusión no es en función de quién va a ser el próximo presidente de todos los argentinos, sino de cómo vamos a ir construyendo peldaño a peldaño mejor calidad de vida para el conjunto”, aseguró el líder de La Cámpora, quien venía de afirmar este sábado en Entre Ríos que la coalición gobernante es «el cambio» que necesita la Argentina.
«No voy a dejar que nos roben más las palabras. El cambio somos nosotros, los que podemos somos nosotros y nosotras, siempre lo hemos hecho», resaltó Máximo Kirchner en el IX Encuentro Nacional de Salud que se realizó en Gualeguaychú, en lo que fue una chicana hacia Juntos por el Cambio.
Durante ese evento, volvió a pedir que Alberto Fernández convoque a una mesa política: «No necesitamos mesas tan chicas para problemas tan grandes, necesitamos mesas cada vez más grandes, más participativas, que integren. Y entender en la discusión y el debate que no todos tenemos por qué pensar igual, pero sí siempre con la responsabilidad de encontrar un punto de acuerdo».
Y este domingo, en diálogo con El Método Rebord, que se emite por YouTube, amplió que “los problemas de la Argentina son muy grandes para una mesa tan chica».
«Creo que tenemos que ampliar y que tiene que haber mucha más discusión”, sostuvo, y aclaró que ser parte de ella no lo seduce: “Es mejor que vaya otro compañero u otra compañera”.
Pese a las fuertes internas en el frente oficialista, Máximo Kirchner buscó bajarle el tono a la confrontación: “A veces tenemos que bajar todos un cambio y sentarnos a discutir”.
«Argentina entró en un tobogán del 2015 a la fecha, que no logra salir. Y tenemos que ver cómo lo sacamos adelante. Con qué nombres y con qué apellidos, no lo sé. El que tenga que ser. Pero así como estamos, no vamos bien”, remarcó Máximo Kirchner.
El diputado también remarcó que “el Presidente sabe muy bien” que durante la pandemia de covid-19, la fuerza que lidera estuvo “al lado” del mandatario “en todos los lugares que solicitó”. Puso sobre la mesa, también, el papel que cumplió durante la campaña para las últimas PASO. “Nos rompimos para achicar la ventaja en la provincia de Buenos Aires, en todos los lugares”, apuntó.
“Militamos como si estuviera gobernando Perón, Evita, Néstor o Cristina. Esa es nuestra concepción. Nunca jugamos para atrás. No sé si todos pueden decir lo mismo en el peronismo. Somos críticos, nos gusta debatir y discutir, pero nunca para atrás”, manifestó.
Máximo Kirchner: “Cristina es brava y encima es mina”
El diputado del Frente de Todos reveló, en paralelo, el tenor de las discusiones que mantiene su madre con Alberto Fernández y otros dirigentes, admitió que la situación a veces “toma un cariz muy complejo” y apuntó una llamativa particularidad.
“Cristina es brava, y encima es mina. Algunos hombres se ponen muy inestables ante eso. Y su carácter, Alberto lo conoce desde hace mucho tiempo. No es que va a desconocer cómo puede ser Cristina en un debate o en una discusión”, expresó.
En una entrevista que se extendió por más de tres horas, y a la que asistió con una campera de Racing con el número 15, club del que es hincha, insistió en que “son duras las discusiones” y sugirió que “ser mujer” no es bien visto por “una parte del sistema político”.
“Lo veo en cómo trataban a mi viejo y a ella. No es que me lo puede contar alguien. Uno lo ve”, explicó.