El astro argentino le dijo Adios al club catalán donde pasó la mayor parte de su vida. Indicó que «no estaba preparado» para una despedida de este tipo.
A 72 horas de la noticia que generó un impacto mundial, Lionel Messi enfrentó a la prensa en el Camp Nou para hablar sobre su salida del Barcelona a más de dos décadas de haber arribado al club. El futbolista rosarino, que tiene el pase en su poder desde el primero de julio, no pudo firmar un nuevo vínculo en el Blaugrana por el tope salarial de La Liga y ahora tendrá que mudarse de camiseta por primera vez en toda su carrera.
Leo apareció ante los medios a las 12 del mediodía (hora española) visiblemente emocionado y abordó diferentes temas, como la frustrada negociación para su continuidad, mientras crecen los rumores de un posible desembarco al París Saint Germain de Francia.
Cientos de fanáticos aguardaron sus palabras en las inmediaciones del mítico estadio catalán, donde incluso se produjeron algunas corridas en la previa por varios hinchas del Barcelona que querían verlo por última vez en el club y rescatar alguna foto o selfie.
En primera fila se sentaron Antonela Rocuzzo y los tres hijos del goleador histórico del club catalán. Sin dudas, su círculo íntimo fue una de las piezas claves en todas las decisiones que tomó a lo largo de su carrera.
La máxima leyenda del club catalán aseguró que «estaba convencido de que iba a seguir en Barcelona», un deseo que compartía junto a su familia, pero lamentó que no se haya podido concretar «por un tema de Liga».
«En estos días estuve pensando qué iba a decir y la verdad es que no me sale nada. Estoy bloqueado. Es muy difícil para mí, después de pasar toda mi vida acá, no estaba preparado para esto», introdujo Leo, vestido con un elegante traje azul.
«El año pasado, cuando se armó todo el lío del burofax, dije que no quería seguir pero ahora sí quería. Nunca mentí. Estaba convencido de que iba a seguir en Barcelona, que era lo que deseábamos con toda mi familia», aseguró.
«Siempre tuvimos en cuenta nuestro bienestar para estar en la ciudad y seguir disfrutando de la vida en Barcelona, tanto en lo deportivo como en lo cotidiano. Pasé casi toda mi vida acá y hoy me toca irme con mi mujer y mis tres hijos catalanes argentinos. Estoy orgulloso de lo que hice y no tengo dudas de que vamos a volver a esta ciudad, que es nuestra casa, porque así se lo prometí a mis hijos», contó.
«Tuve muchos momentos duros en mi carrera, muchas derrotas, pero este es el más difícil porque no tiene revancha. Es el final en este club y ahora empieza otra historia. Siento mucha tristeza de tener que irme del lugar que amo», confesó.
Messi declaró que de su parte hizo «todo lo posible» para continuar en Cataluña y que lo mismo le garantizaron «Laporta y el club», pero que al final todo se frustró «por un tema de Liga».
«Mi contrato nunca fue un problema, lo había bajado al 50 por ciento y estaba todo arreglado. Nadie me pidió nunca más nada. Todos estábamos convencidos de que se iba a arreglar, que no había ningún problema. Después pasó lo que pasó no se pudo. De mi parte fui muy sincero. Nunca engañé a nadie», reveló.